Villa Agro, en Bayaguana, carece de todo: desde calles hasta hospital

Después de una copiosa lluvia, recorrimos una buena carretera rodeada de un hermoso paisaje. Antes de llegar al poblado de Bayaguana, giramos a la izquierda y, tras unos kilómetros, arribamos a la comunidad de Villa Agro.
Allí nos esperaba, en una casa prácticamente inhabitable, nuestro hermano Ramoncito.
Dentro de la humilde vivienda, mientras explicábamos las normas y principios del Comité Dominicano de los Derechos Humanos (CDDH), doña Hidalgo buscó dos cántaros para colocarlos justo bajo los chorros que caían del techo. Ese techo improvisado cubría un espacio prestado, ya que la casa original de nuestro hermano fue consumida por un incendio en circunstancias aún oscuras.
La comunidad de Villa Agro se fundó en 1998, pero, 27 años después, sigue sin una sola calle asfaltada, sin escuela y sin un centro de atención primaria. Sin embargo, sus habitantes mantienen la esperanza en la promesa presidencial de asignar 20 millones de pesos para mejorar las vías de acceso.
Personalmente, me sentí profundamente satisfecho por la calidad humana de todos los presentes. Allí estaban los principales directivos de las juntas de vecinos, unidos y dispuestos a luchar junto a nosotros por el desarrollo de su comunidad.



