La matanza de Santiago apesta… y otro general se siente ya jefe de la PN
¡Cógelo, Picante! Suben el precio del pasaje para ilegales haitianos que entran a RD… y estrenan nueva metodología para burlar la persecución. ¿Y Dio Astacio...)

Buenos días…
Apagones, escasez de agua potable en decenas de barrios, inseguridad creciente, el lío de corrupción en SENASA, la matanza de La Barranquita, un tránsito infernal… y mientras tanto, siguen subiendo los precios de la canasta familiar sin que el Gobierno mueva un dedo. Todo se justifica con que “el dólar está más caro que nunca”.
En Santo Domingo Este, el flamante alcalde Dio Astacio (alias Figurín) insiste en sembrar monstruos de “policías acostados” que en vez de arreglar el tránsito lo empeoran. Y mientras tanto se hace de la vista gorda con los cráteres que destrozan vehículos. En la San Vicente de Paúl con carretera de Mendoza hay dos hoyos “gemelos” que hacen la vida imposible a los conductores. La gente ya dice que el alcalde–pastor usará esos cráteres para sepultar su propia popularidad, que se desploma a toda velocidad.
Pero lo realmente grave: Interior y Policía y la ministra Faride Raful creen que la ciudadanía es tonta. Anuncian la suspensión de policías involucrados en la ejecución de La Barranquita, en Santiago, pero no dan nombres. ¿Creen que nos vamos a tragar ese cuento?
Información que llega a ¡Cógelo, Picante! confirma que al menos dos oficiales superiores (mayores) y dos primeros tenientes participaron en esa masacre. Estos últimos “reintegrados en secreto” a la PN. ¡En plena “reforma policial”!
Sí, nos cuentan que esos oficiales habían sido cancelados por dar un «tumbe» en efectivo. Y para rematar: la víctima era un informante de la DEA en una transacción de drogas en Boca Chica, autorizada por las propias autoridades.
El Ministerio Público tiene la oportunidad de oro de investigar a fondo y llevar esto hasta las últimas consecuencias. Si lo hace, caerán peces gordos. Incluyendo, por negligencia, al director de la DICRIM, que —según oficiales adscritos a ese organismo—, se enteró de la matanza después del hecho.
Y mientras tanto, el general Matos Pérez sigue aspirando a dirigir la Policía, sin tener siquiera el control ni de su propia Dirección. ¡Qué barbaridad!
Fuentes de la Procuraduría confirman que ese operativo fue un “doble tumbe”, cocinado desde el mismo Palacio de la Policía. Que lo ejecutaron oficiales adscritos a Crímenes Organizados y Casos Complejos. Un mayor encargado de escuchar conversaciones viajó a San Cristóbal, luego a Santiago, se unió a otro mayor y cumplieron su doble operación: los supuestos tumbes, primero, y posteriormente, matanza y sustracción de evidencias. Cumplieron la orden al pie de la letra.
Esto que ocurre en plena “reforma policial” es aterrador. Una vergüenza nacional. Y si no lo creen, pregúntenle al “apóstol” director de la PN, Ramón A. Guzmán Peralta, qué pasó con un sargento que negociaba con narcos en Villa Mella. ¡Nosotros tenemos el audio! Y que explique también qué pasó con el narco que filtró ese audio y quién lo protegía hasta que lo acusaron de “traidor”. Procuradora Yeni Berenice, investigue.
Y hablando de aspirantes a jefe policial, nos cuentan que el general Galán, comandante en Puerto Plata, le habría confesado a un amigo que será el próximo jefe de la PN. Recomendado nada menos que por el primer ministro dominicano José Ignacio Paliza. No lo dudamos: dicen que ese oficial se ha convertido en “chef” del hermano de Paliza y que con frecuencia cocinan juntos en una finca de la Novia del Atlántico. ¡Vaya, vaya… esto se jodió!
Mientras tanto, el director de la PN debe aclarar el asesinato de Welinton Miguel Ángel Pérez Pujols, 39 años, la madrugada del viernes en Nuevo Amanecer, Santo Domingo Este, cerca del barrio de la PN. Hay otro herido de bala. Oficiales dicen dicen que el muerto era un delincuente, y el herido, también. La balacera fue por puntos de drogas. La Policía calla… y en seguridad, con todo y “reforma policial”, todo se derrumbó.
En la frontera dominico-haitiana entra y sale de todo: drogas, armas, gente. En diciembre pasado, un haitiano salió, pagó 25 mil pesos y volvió cuando quiso. En junio lo apresaron, lo deportaron… y ya está de nuevo en RD, vivito y coleando, aunque esta vez pagó 35 mil pesos, desde la frontera hasta el Gran Santo Domingo. Tenemos los detalles y la travesía es hasta graciosa.
Atención, presidente Abinader: hay una nueva modalidad para transportar ilegales haitianos, desde la frontera a cualquier punto del país. Traficantes de indocumentados, en jeepetas de lujo, han inventado un método “extraordinario” para pagar menos peaje y burlar controles. Y así mismo entran drogas y salen armas.
El que hizo la ley hizo la trampa. Y Dios dijo: “Ayúdate, que yo te ayudaré”.