Los agresivos Filis regalaron su vida a los Dodgers… y se eliminaron

LOS ÁNGELES.

Los Philadelphia Phillies, que arrasaron durante la serie regular, se fueron al suelo de la manera más dolorosa: por un error propio.

Los Dodgers de Los Ángeles aprovecharon la pifia de Orion Kerkering para vencer 2-1 en once entradas, avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y dejar a Filadelfia fuera… una vez más.

Con las bases llenas, el cubano Andy Pagés conectó un roletazo que parecía rutina. Pero Kerkering, en vez de tirar a primera para el tercer out, se enredó y lanzó mal al plato. La pelota pasó por encima del receptor J.T. Realmuto, mientras el corredor Hyeseong Kim entraba caminando con la carrera de la victoria.

Ahí se acabó la historia.

El pitcher agachó la cabeza, las manos en las rodillas y el alma hecha polvo.

El error sentenció a los Filis y desató el delirio de más de 50 mil fanáticos en el Dodger Stadium. Los angelinos ganaron la serie 3-1 y ahora esperan rival: Cubs o Cerveceros.

No es la primera vez que un error cambia la historia de octubre. Según Elias Sports Bureau, solo otra serie de postemporada había terminado así: en 2016, cuando el venezolano Rougned Odor tiró mal y le regaló la victoria a Toronto.

Filadelfia, que volvió a usar su uniforme retro “pólvora azul”, quedó eliminada por tercera temporada consecutiva en esta misma fase. Una costumbre amarga.

Por los Dodgers, el fenómeno japonés Roki Sasaki fue pura dinamita: rectas de 99.5 mph, tres entradas sin hits y un relevo de lujo junto a Glasnow, Sheehan y Vesia.

El dominicano Teoscar Hernández se fue de 5-1, el boricua Kiké Hernández de 4-1, y el cubano Pagés, aunque de 5-0, fue quien provocó el error decisivo.

¡A vida o muerte!

Cachorros obligan un quinto juego ante Cerveceros

CHICAGO.- Los Cubs no se rinden. A puro batazo, blanquearon 6-0 a los Milwaukee Brewers y forzaron un quinto y decisivo juego en la Serie Divisional.

Matthew Boyd lanzó joya de dos hits hasta la quinta, mientras Ian Happ, Kyle Tucker y Michael Busch desaparecieron la pelota del Wrigley Field, encendiendo a los 41,770 fanáticos que no dejaron de rugir.

Busch lleva tres jonrones en la serie y se ha convertido en el verdugo de Milwaukee, que cerró la temporada con el mejor récord (97-65) pero se ve ahora al borde del abismo.

El dominicano Freddy Peralta hizo su parte con seis ponches en cuatro entradas, pero cargó con la derrota. Los Cerveceros solo pegaron tres hits y dejaron a 13 en base.

El sábado, en Milwaukee, todo se decide: el que gane se mide con los Dodgers en la Serie de Campeonato.