¡Nocaut! Vías de Santo Domingo Este son un desorden
Alcalde Dio Astacio habla mucho y hace poco. Hoyos en vías y aceras hacen la vida imposible a ciudadanos y afectan vehículos.
Por Ysidro Hidalgo Rijo
SANTO DOMINGO ESTE, R.D.
El caos se ha apoderado de las calles. Hoyos, aceras bloqueadas, calles destruidas y un tránsito fuera de control son el pan de cada día en el municipio más poblado del país.
En Santo Domingo Este, moverse es una odisea: los hoyos parecen trampas, las aceras están invadidas por negocios improvisados y vehículos mal estacionados, y cuando llueve, las vías se transforman en auténticas lagunas urbanas.
“Aquí no se puede ni caminar ni manejar. Si no te traga un hoyo, te hunde una inundación”, se quejan residentes de Los Mina, Alma Rosa y El Almirante, donde las calles llevan meses sin mantenimiento.
Los ciudadanos denuncian que muchas calles están destruidas y abandonadas, con filtraciones, basura acumulada y tramos que se vuelven intransitables durante días cada vez que llueve. En barrios como Invivienda, Villa Faro y Mendoza, las aguas pluviales se estancan sin que el Ayuntamiento responda.
Calles rotas, aceras ocupadas y vecinos desesperados
En avenidas principales como San Vicente de Paúl, Venezuela, Hípica, Charles de Gaulle y Sabana Larga, el desorden se impone:
– Comerciantes informales montan puestos sobre las aceras.
– Vehículos particulares y del transporte público usan las aceras como parqueo.
– Peatones deben lanzarse a las calles para poder caminar.
El resultado: caos, accidentes y un municipio que parece haber sido abandonado a su suerte.

Transporte fuera de control
A la crisis vial se suma el desorden en el transporte público. Los choferes de carros y minibuses abandonan sus rutas, inventan desvíos y cruzan por calles estrechas huyendo de los “tapones”, empeorando el caos.
No hay fiscalización, no hay control ni autoridad visible en las principales intersecciones.
“Esto parece tierra de nadie. Cada quien maneja por donde quiere”, denunció un conductor atrapado por más de una hora entre Los Tres Ojos y la carretera Mella.
Un alcalde más hablador que ejecutor
El alcalde Dio Astacio prometió orden, eficiencia y modernidad, pero los hechos dicen otra cosa. Mientras los problemas crecen, se le ve más en cámaras y micrófonos que en las calles.
Habla de grandes planes, pero las aceras siguen rotas, los barrios olvidados y el tránsito es un desastre total.
“El alcalde habla mucho y hace poco. La ciudad está en emergencia, no en discurso”, resumen indignados varios munícipes.

Santo Domingo Este pide auxilio
Los munícipes reclaman acción, no palabras.
Las lluvias de cada semana revelan el abandono, los hoyos y la falta de planificación.
Mientras tanto, los tapones se multiplican y el caos crece como una plaga.
Si el Ayuntamiento no actúa pronto, Santo Domingo Este podría convertirse en la capital del desorden urbano.



