¡Presidente Abinader! Al caos en el tránsito hay que buscarle soluciones de verdad
¡Cógelo, Picante! La gente está “jarta” de accidentes y de la inseguridad vial. Y mientras tanto, Faride mira para otro lado con las denuncias de la “mafia” del combustible en la PN.

Buenos días…
Insistimos: el tránsito es un relajo, un desorden total sin dirección. En la Digesett parece que no hay cabeza pensante, solo descontento entre el personal que realmente trabaja, esos agentes que se calan sol y agua en las calles, presionados por superiores que solo piensan en sus “beneficios”. Que le prometieron una mejía en sus incentivos, pero solo fue promesa.
Los accidentes hay que frenarlos con decisiones firmes, no con parches. Y para eso, presidente Abinader, usted necesita poner ahí un hombre con carácter y gerencia, como lo fue Frener Bello Arias. Cuando todos pensábamos que el caos no tenía solución, él armó un equipo, aplicó la ley con mano dura, pero sin abusos, y logró reducir en 20% las muertes por accidentes. ¿Resultado? Hasta organismos internacionales reconocieron su trabajo.
¿Y qué tenemos ahora? Designaciones recicladas, directores que salieron por la puerta de atrás y regresan como «héroes». El actual director de la DIGESETT debería explicar por qué lo sacaron en «bola de humo» de ese organismo. Igual que el general García Rodríguez, que fue sacado desohoramente de la AMET y volvió a ese organismo, ya convertido en Digesett, como director, y su principal logro fue destruir lo que funcionaba… hasta hubo un incendio en el centro de cómputos.
Y qué decir de Guzmán Peralta, que también fue sacado de allí, y al volver como directoir, dejó un desastre total y un escándalo de corrupción, confirmado en auditoría: un desfalco de más de 421 millones de pesos, de los cuales 155 millones volaron en el área de combustibles.
Y aquí va lo peor: ni Abinader ni Faride han ordenado una auditoría en el área de combustibles de la Policía Nacional, donde todos los días se denuncia la misma «mafia». Nos aseguran que parte de ese combustible se usa para aceitar “bocinas” que hablan disparates en defensa del director de la PN, y otra parte hasta se vende. Eso tiene que investigarse, y si se comprueba, hay que procesar a los responsables, incluido Guzmán Peralta.
Presidente Abinader: si usted sigue cruzado de brazos, mañana lo van a señalar como cómplice, igualito que hoy señalan a Danilo Medina, y ayer, a Leonel Fernández e Hipólito Mejía. Recuerde lo que pasó con Salvador Jorge Blanco. Joaquón Balaguer, al menos, se adelantó y dijo que la corrupción se detenía en la puerta de su despacho. Usted, ¿qué dirá?
Y no nos hagamos los locos: parece que Abinader no toca a Guzmán Peralta por miedo a lo ocurrido en la JCE en febrero de 2020, cuando se suspendieron las elecciones municipales. Se comenta que Guzmán Peralta jugó un papel clave allí… ¿y si lo destituyen, habla? ¿Hay miedo?
Nos vendieron “gato por liebre”. Relámpago Informativo, que lo defendió en ese momento, fue engañado. Y hoy el pueblo paga las consecuencias. La OEA hizo un papelazo y ahora tenemos al director de la PN demandando a Nelson Gutiérrez, de los Derechos Humanos, por difamación, cuando lo único que hizo fue repetir lo que decía una auditoría y lo que todo el mundo sabía. Pero Guzmán Peralta nunca demandó a los que lo sacaron de su casa amarrado, a los que lo llamaron «delincuente» por el caso de la JCE. Algún día, cuando se desclasifiquen los documentos en EE.UU., la verdad saldrá a flote.
Y por último: General Reynoso Jiménez, deje de hablar pendejadas. Explique mejor por qué usted cayó preso siendo capitán en Cotuí, encargado de Vehículos Robados. Sus “momentos malos” no se borran ni se olviden. Y presidente Abinader, investigue la actuación de ese payaso en DIGESETT y en el Cibao Central, donde hasta coroneles han sido maltratados por trancar a delincuentes.
Aquí hay pruebas. Aquí no hay miedo. Y nombres y apellidos de oficiales víctimas de esos maltratos.