¡Toronto estalló en fuego azul!
Los Blue Jays bombardearon a los Dodgers e iniciaron la guerra por la corona mundia

TORONTO
Los Blue Jays encendieron los cañones y convirtieron el Rogers Centre en zona de guerra, con bambinazos, gritos y fiesta.
Toronto destrozó a los Dodgers de Los Ángeles, con una paliza 11-4 en el arranque de la Serie Mundial, demostrando que los pájaros azules vuelan alto… y lanzan misiles.
El dominicano Seranthony Domínguez se apuntó el triunfo y Vladimir Guerrero Jr. se fue de 4-2, luciendo como el verdadero heredero del poder caribeño en la Gran Carpa.
Pero en esta ocasión, la batalla tuvo varios héroes: Addison Barger, que entró como suplente y terminó siendo leyenda al disparar un Grand Slam histórico —el primero de su carrera y el primero como emergente en una Serie Mundial—, y el mexicano Alejandro Kirk, quien sacó la bola del parque con un jonrón de dos carreras que desató el delirio azul.
Los Dodgers empezaron dominando, con el boricua Kiké Hernández y el dominicano Teóscar Hernández fabricando las primeras carreras ante el novato Trey Yesavage, quien a sus 22 años debutó en el gran escenario con nervios de acero. Pero Toronto respondió con furia tropical: Kirk y Varsho empataron el duelo a batazos y abrieron la puerta a una sexta entrada infernal, de esas que se cuentan en los libros.
Blake Snell, que llegaba con aura de imbatible, fue masacrado sin piedad. Nueve carreras en un solo inning. Toronto lo descifró, lo castigó y lo despidió sin flores.
El bullpen angelino tampoco tuvo respiro: Clement, Lukes, Giménez y Barger completaron la ofensiva más brutal que haya visto el Clásico de Otoño en años.
Los Dodgers intentaron reaccionar con un jonrón del japonés Shohei Ohtani, pero ya era tarde: el Rogers Centre era un carnaval, una tormenta azul de euforia y orgullo canadiense.
Toronto, que no saboreaba un triunfo mundialista desde 1993, arrancó la serie 1-0 y dejó claro que no vino a mirar el desfile: vino a romper la sequía y reclamar la corona.
El segundo duelo será este sábado, otra vez en territorio azul.
Y atención, que si esta guerra sigue con el mismo fuego, los Dodgers podrían necesitar casco y rosario.
Por los Dodgers, el dominicano Teoscar Hernández se fue de 3-1.



