¡EE.UU. planta bandera! 500 millones para una base militar junto a Gaza
Washington eleva el listón en Oriente Medio, mientras la situación en Gaza sigue frágil

ORIENTE MEDIO.
Los medios israelíes informan que los Estados Unidos planean establecer una importante base militar en el territorio israelí, próximo a la frontera con la Franja de Gaza, con un presupuesto estimado en 500 millones de dólares.
Según fuentes de seguridad israelíes consultadas, la instalación proyectada podría albergar a varios miles de soldados internacionales, que operarían para consolidar el alto el fuego en Gaza y participar en labores de estabilización.
El proyecto marca un cambio significativo en la implicación de EE.UU. en el conflicto israelo-palestino, pues hasta ahora su presencia militar en Israel había sido limitada.
Tras el acuerdo de alto el fuego, Washington desplegó unos 200 soldados en el Civil‑Military Coordination Center (CMCC) en Kiryat Gat y una batería antimisiles THAAD, pero este nuevo plan va mucho más allá.
Las fuentes también indican que EE.UU. y el gobierno israelí ya estudian posibles ubicaciones para la base, en coordinación con el Israel Defense Forces (IDF).
Situación actual en Gaza
La Franja de Gaza continúa en un estado de crisis humanitaria y seguridad grave.
Como parte del alto el fuego y los siguientes pasos para estabilización, EE.UU. y sus socios han comenzado a supervisar más directamente las operaciones de ayuda humanitaria y seguridad en la zona.
Un borrador de resolución presentado por EE.UU. ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas plantea el despliegue de una “Fuerza de Estabilización Internacional” en Gaza para enero de 2026, con mandatos de desarme de grupos armados y entrenamiento de una nueva policía palestina.
Por su parte, medios israelíes señalan que la futura base de EE.UU. reflejaría la intención de Washington de reducir el papel exclusivo del Estado israelí en la gestión de Gaza, particularmente en la distribución de ayuda y supervisión del alto el fuego.
Este planteamiento podría generar un debate político en EE.UU., donde algunos legisladores se oponen a ampliar la huella militar en el extranjero, especialmente frente a presiones presupuestarias y fatiga por conflictos prolongados.
Para Israel, la presencia de una base militar estadounidense en su suelo cerca de Gaza representa un cambio estratégico: podría disminuir su autonomía operativa en la franja.
Para los palestinos y actores regionales, esto es un indicio de que Washington busca ejercer una supervisión más directa del terreno, lo que abre interrogantes sobre soberanía, derechos y futuro del conflicto.



