Venta privada de uniformes e insignias policiales debe prohibirse
¡Cógelo, Picante! Tres generales, con auditorías tenebrosas en sus gestiones, hoy aspiran a ser premiados… igual que Guzmán Peralta. Y la “reforma” se desangra.

Buenos días…
En su discurso del 27 de febrero de 2023, el presidente Luis Abinader se paró en el Congreso a vender, como “gran logro”, su famosa y cacareada reforma policial. En aquel momento, muchos aplaudieron esa parte del libreto.
Hoy, con fuerza, con datos y con la realidad que se grita en la calle, podemos decirlo sin miedo: esa reforma es un fracaso monumental.
Un proyecto enlodado por denuncias internas, señalamientos de corrupción, escándalos administrativos, abusos policiales y hasta ejecuciones colectivas.
Y lo más grave: los puntos esenciales que Abinader prometió jamás se cumplieron.
Lo único que realmente cambió fue el uniforme, una copia barata del colombiano, cuya distribución terminó convertida en una trama turbia, con denuncias de ventas, cobros ilegales y reparto sin control, e indiscriminado.
Si la ministra Faride Raful quisiera defender su reforma, empezaría por investigar ese “negocio”. Ese uniforme NO debería ser vendido a ningún agente: el reglamento dice que debe ser entregado, no comercializado. Sin embargo, generales y coroneles tienen que comprarlo. Una vergüenza nacional.
Por cierto, la venta de uniformes, insignias y cualquier indumentaria policial en comercios privados debió ser prohibida, desde el primer día de la llamada “reforma”.
Solo en República Dominicana se permite que cualquier establecimiento, tienda o suplidor le venda, al mejor postor, lo que debería ser equipo exclusivo de uso oficial. Ese desorden—tolerado por las propias autoridades—no solo alimenta escándalos y negocios turbios dentro de la institución, sino que pone la seguridad nacional en manos de la improvisación.
Por eso hoy vemos uniformes completos, chalecos, gorras e insignias circulando en el mercado negro, cayendo en manos de delincuentes que los usan para asaltos, secuestros, robos y operativos falsos.
Una reforma seria habría cerrado esa brecha, centralizado la distribución y prohibido categóricamente la venta privada. Pero la reforma fue fallida… y la impunidad, rentable.
Los tres pilares que prometió Abinader… hechos polvo
El presidente aseguró que su reforma se sostenía sobre tres columnas, fundamentales:
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Cumplimiento de la ley.
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Lucha contra la corrupción.
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Mejoría de las condiciones laborales y profesionales de los agentes.
La realidad es otra: tres pilares colapsados. Tres promesas oficiales incumplidas.
Salarios: otra promesa rota
Por ejemplo: Abinader prometió que un segundo teniente ganaría RD$47,668. Pero hoy un general activo, sin incentivos, recibe menos de RD$42,000 netos. ¿Eso es una reforma? ¿O una burla?
Las auditorías que destaparon el caos… y los ascensos que premiaron el desastre
En 2023, Abinader anunció triunfalmente que por primera vez, en 86 años, la Policía realizaba auditorías internas sistemáticas. Se hicieron seis. Cuatro de ellas revelaron irregularidades millonarias. Y aun así nadie cayó. Nadie fue sancionado. Nadie devolvió un peso. Al contrario: fueron premiados.
1. DIGESETT – Guzmán Peralta
Detectaron irregularidades millonarias. ¿La consecuencia?
– Abinader lo ascendió a Director General de la PN.
¿El resultado final?
– Una gestión fracasada, dos años cumplidos en el cargo (y contando), violentando la Ley 590-16.
2. POLITUR – Minoru Matsunaga
Auditorías revelaron anomalías en el manejo de fondos. ¿La consecuencia? Ninguna. Sigue en el cargo y encima aspira a la Dirección General de la Policía. Matsunaga, si quiere copia de la auditoría, la tenemos.
3. Hospital Docente PN – Andrés Modesto Cruz Cruz
Auditoría con hallazgos severos. ¿La consecuencia?
- Fue premiado como Inspector General de la Policía.
- Hoy aspira a ser jefe de la institución, impulsado por un hermano del Presidente.
General Cruz Cruz, si no conoce esa auditoría, también la tenemos.
4. Instituto Policial de Educación (IPE)
Irregularidades millonarias. Su director fue destituido… y luego protegido. Hoy también aspira a jefe de la institución, con el respaldo del ministro Administrativo de la Presidencia, Andrés Bautista.
¿Así es como Abinader combate la corrupción?
Si esto es lucha anticorrupción, entonces el país está indefenso.
¿Reforma policial? ¿Cuál reforma?
Hasta hoy nadie en el Gobierno puede mostrar resultados reales.
Ni un solo logro contundente que justifique mantener en el cargo a un director con la ley vencida.
La Policía sigue como siempre:
— mal pagada,
— mal gerenciada,
— mal auditada,
— mal supervisada,
— y peor administrada.
La “reforma” ha terminado convertida en propaganda.
Al cierre: se calienta la cacería contra narco-políticos
En los próximos días, bajo presión directa de la DEA y del Gobierno de Estados Unidos, las autoridades dominicanas continuarán la cacería contra narcos metidos en política y políticos metidos en narco, protegidos por figuras de poder. La embajadora estadounidense, muy atenta y vigilante.
Mientras tanto, dentro de la Policía Nacional… los generales con auditorías tenebrosas no están siendo investigados: están haciendo fila para que los premien, al igual que otros con expedientes en los tribunales y en investigación.



