En el PRM dejan “el limpio” a quienes suenan… y Trump mete presión en Honduras
¡Cógelo, Picante! Dos poderosos de los altares tienen reservadas, sin fecha, sus mazmorras en territorio gringo

Buenos días…
A lo interno del PRM —y esto no es cuento nuestro, esto nos lo soplaron desde adentro— hay figuras que no caben ni en la foto oficial. Gente que, para muchos, parece que padece una enfermedad contagiosa. Y sí: esto incluye legisladores.
Ese malestar está golpeando a varios de los señalados en el famoso grupo de los 37 nombres revelado por el comunicador Ángel Martínez.
Y, atención: nos dijeron que hay un ministro, sin cartera, que figura en la lista de “los deseados” por el Tío Sam.
¡Y eso no es todo! En esa misma lista —con mazmorras reservadas, pero sin prisa— también estaría un ministro con cartera. El menú está variado.
Y agárrese: entre los que podrían recibir una “invitación especial” para viajar a EE.UU. aparece un legislador que, en el pasado, fue deportado de ese mismo país. ¡Sí, leyó bien!
Ahora bien, lo que no tragamos, bajo ningún concepto, es que Donald Trump quiera jugar a jefe político en Honduras, tratando de imponer candidato. Eso le resta seriedad a su guerra (agresiva y correcta) contra el narcotráfico.
Pero tampoco estamos de acuerdo con la decisión de Trump de indultar al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años por narcotráfico o por proteger a narcos. Ese tipo de indulgencias mete ruido… y mal.
Estados Unidos —con Trump o con quien sea— debe llevarse a cualquier expresidente metido en líos de drogas, protector de carteles o financiado por el narco para ganar elecciones. Pero sólo cuando haya pruebas sólidas o testimonios de capos bajo rejas.
Eso no se negocia. Porque ahí es donde se acaba el relajo de ganar poder con dinero manchado de sangre.
Y para quienes siguen repitiendo disparates históricos: Danilo Medina NO modificó la Constitución para buscar un tercer período. Lo intentó, sí, pero no lo logró. Se lo frenó Leonel Fernández con sus legisladores… y, luego, se sumó Luis Abinader.
Segunda aclaración: fue en 2010 cuando se estableció la regla del “dos períodos y nunca más”. Ese es el origen.
Lo que hizo Abinader fue crear un candado… que, por cierto, un grupito dentro de su propio partido —los que están comiendo con grasa y disfrutando de las mieles del poder— ya anda soñando con que Luis rompa ese candado.
Y así anda el panorama: En el PRM, el que suena lo aíslan; en Honduras, Trump presiona; y aquí… ya usted sabe: la política nunca duerme.



