El país exige respuestas ya
El Comité Dominicano de los Derechos Humanos (CDDH) exige a todas las autoridades nacionales una investigación inmediata, profunda y transparente sobre la trágica muerte de la niña haitiana – en Santiago de los Caballeros.
La menor, estudiante del Colegio Leonardo da Vinci, falleció presuntamente por “asfixia por inmersión” mientras participaba en una actividad recreativa. Lo insólito —y alarmante— es que murió rodeada de decenas de compañeros, pero nadie vio nada.
El reconocido periodista e investigador santiaguero Esteban Rosario reveló que recibió el testimonio de un empleado del centro de diversión, quien asegura que la niña habría sido ahogada deliberadamente por tres compañeros movidos por racismo y envidia, debido a que Stephora tenía las mejores calificaciones de su curso. Una acusación tan grave no puede —ni debe— quedar en el aire.
La Procuradora General de la República, Yenny Berenice Reynoso, se trasladó a Santiago para asumir personalmente las indagatorias, mientras el centro educativo permanece en silencio. Según Rosario, ese silencio no es casual: estaría relacionado con un presunto intento de ocultar lo ocurrido.
El país reclama —y merece— una justicia real, responsable y equilibrada.
La muerte de una niña no puede convertirse en estadística ni en escándalo pasajero.
Y lo que está pasando en este país es insólito, difícil de creer, pero lamentablemente real como el sol del mediodía.
Nadie puede hacerse el sorprendido: esa niña era de origen haitiano, y ese dato —que no debería significar nada— se ha convertido en un elemento que muchos quieren pasar por alto, pero que pesa más de lo que algunos admiten.
Esperamos respuestas serias.
Esperamos resultados justos.
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