¡Tensión máxima! Irán golpea a Israel y amenaza con atacar bases de EE.UU.
El ejército iraní asegura haber derribado ocho cazas israelíes, incluidos dos F-35, y hay muertos y decenas de heridos

ORIENTE MEDIO
Irán ha advertido que atacará bases militares estadounidenses en Oriente Medio si se intensifica el conflicto con Israel o si Washington interviene directamente.
La amenaza fue publicada por la agencia iraní Fars News y citó al ministro de Defensa, Aziz Nasirzadeh, quien declaró: “Cualquier país que apoye a Israel o proporcione bases para ataques contra Irán será considerado objetivo legítimo”.
La declaración se produce tras la ofensiva israelí del 13 de junio, denominada Operación León Ascendente, que destruyó instalaciones clave del programa nuclear iraní, incluyendo el centro de enriquecimiento de uranio en Natanz, una planta nuclear en Isfahán y el cuartel general del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) en Teherán. Según Reuters y la BBC, el ataque dejó al menos 78 muertos —entre ellos el comandante del CGRI, Hossein Salami— y 329 heridos. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que no hubo fugas radiactivas a gran escala, aunque Irán reportó una fuga localizada en Natanz.
En represalia, Irán lanzó la Operación Verdadera Promesa III, una ofensiva masiva con entre 150 y 200 misiles balísticos —incluyendo el hipersónico Fattah-1— dirigidos a Tel Aviv, Jerusalén, Beersheba y otras zonas estratégicas.
El Jerusalem Post confirmó cuatro muertos y 73 heridos, además de daños en el cuartel general militar de Kiryat. A pesar de que la mayoría de los misiles fueron interceptados por sistemas israelíes (Iron Dome) y estadounidenses (Patriot y THAAD), algunos alcanzaron objetivos sensibles. El Aeropuerto Ben Gurión fue cerrado temporalmente y se suspendieron las actividades en centros escolares y espacios públicos.
Estados Unidos en alerta máxima
Las amenazas iraníes han generado alarma en Washington. Según RBC-Ucrania, EE.UU. comenzó a evacuar personal de su embajada en Bagdad y a familiares de militares destacados en Baréin. Se mencionan bases estadounidenses en Irak, Catar, Baréin y Emiratos Árabes Unidos como posibles blancos iraníes. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, aseguró que “EE.UU. protegerá a su personal y aliados”, aunque el Pentágono no ha detallado las medidas específicas.
Drones suicidas y oleadas de misiles
El CGRI confirmó que, además de los misiles balísticos, drones suicidas del tipo Arash impactaron con éxito varios objetivos en “territorio ocupado”. El medio Defa Press informó que estos drones destruyeron completamente varios blancos estratégicos. Además, el ejército iraní asegura haber derribado ocho cazas israelíes, incluidos dos F-35 —algo sin precedentes— y varios drones y misiles israelíes durante ataques a Teherán y otras ciudades.
La agencia Nour News citó al vicepresidente de Relaciones Públicas del Ejército iraní, quien confirmó la eficacia de los sistemas antiaéreos iraníes, destacando la destrucción de microvehículos aéreos (MAV) y la defensa de instalaciones sensibles. Israel, por su parte, ha negado que sus principales instalaciones militares hayan sufrido daños significativos.
Comunicado oficial del CGRI
En un comunicado oficial, el CGRI afirmó:
“La Operación Promesa Verdadera III es una respuesta legítima y contundente a las agresiones del régimen sionista. Hemos golpeado con precisión docenas de centros militares y bases aéreas en los territorios ocupados, con el respaldo del pueblo iraní y la guía del Líder Supremo”.
Clima de guerra total
Las sirenas antiaéreas continúan sonando en diversas ciudades israelíes, y el embajador de EE.UU. en Tel Aviv, Mike Huckabee, describió la situación como “una noche tensa y difícil”. “Estamos en Shabat, deberíamos estar en paz. Pero toda la nación ha recibido la orden de permanecer cerca de refugios”, escribió en su cuenta oficial en X (antes Twitter).
La escalada no muestra signos de detenerse. Con ambos países intercambiando ataques masivos, el riesgo de una guerra regional a gran escala —con participación directa de EE.UU. y otros actores— es más real que nunca.