Rusia ataca el sur de Ucrania tras recibir una oleada de drones ucranianos

EUROPA
Luego de una serie de ataques con drones ucranianos sobre territorio ruso, las Fuerzas Armadas de Rusia respondieron bombardeando regiones del sur de Ucrania, esta vez utilizando la nueva munición merodeadora conocida como Banderol, según informó el servicio de prensa de las Fuerzas de Defensa del Sur.
De acuerdo con el portavoz del grupo, Vladislav Voloshin, ya se han registrado decenas de casos de uso de esta arma, un híbrido entre un vehículo aéreo no tripulado (UAV) y un misil de crucero, lanzada desde grandes drones como el modelo ruso Orion.
Estas municiones tienen capacidad para alcanzar objetivos a gran distancia del frente de batalla, lo que representa una amenaza significativa para la infraestructura crítica ucraniana.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó que entre la noche del martes y la mañana del miércoles, sus sistemas de defensa aérea interceptaron y destruyeron un total de 296 drones ucranianos. El ataque fue descrito como uno de los más intensos desde el inicio de la denominada “operación militar especial”.
El ataque masivo afectó a 13 regiones rusas, incluyendo Moscú, Bryansk, Belgorod, Vladimir, Voronezh, Ivanovo, Kaluga, Kursk, Oriol, Riazán, Smolensk, Tver y Tula, lo que evidencia el creciente protagonismo de la tecnología de drones en el conflicto.
Caos en aeropuertos
La ofensiva con drones también provocó la suspensión y retraso de decenas de vuelos en los principales aeropuertos de Moscú. Por segunda vez en una semana, los aeropuertos de Sheremetyevo, Domodedovo, Vnukovo y Zhukovsky se vieron afectados por una crisis de transporte debido a las incursiones nocturnas con UAVs.
Ataque a planta en Dubna
En la mañana del miércoles, la ciudad de Dubna, en la región de Moscú, fue blanco de otro ataque con drones. Según residentes locales, el objetivo habría sido la planta de JSC Kronstadt, una empresa especializada en el desarrollo de drones y sistemas de alta tecnología para el sector de defensa ruso.
Videos grabados por testigos confirman que uno de los edificios de la instalación resultó dañado, aunque no se ha informado oficialmente sobre víctimas o la magnitud total de los daños.