Bolsonaro habría montado un show para fugarse, según el STF
El expresidente culpa a medicamentos por manipular su tobillera, pero la Corte afirma que buscaba escapar mientras su hijo convocaba una vigilia para generar caos.

BRASIL
El expresidente Jair Bolsonaro (PL) declaró ante el Supremo Tribunal Federal (STF) que una “paranoia” y “alucinaciones” —supuestamente provocadas por medicamentos— lo llevaron a manipular su tobillera electrónica entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
Sin embargo, su explicación no convenció al tribunal, que confirmó su prisión preventiva, al considerar que existen indicios claros de un intento de fuga.
La versión de Bolsonaro: “alucinación”, paranoia y medicamentos
En la audiencia, Bolsonaro afirmó que creyó que su tobillera tenía un dispositivo de escucha y que, bajo un episodio de “confusión mental”, trató de abrirla usando un soldador. Dijo haber actuado solo, mientras su hija, un hermano y un asesor dormían en la casa.
Según el acta oficial, Bolsonaro declaró: “Experimenté cierta paranoia de viernes a sábado por los medicamentos que tomaba… tuve la alucinación de que había un dispositivo de escucha en el monitor”.
El expresidente mencionó el consumo de pregabalina y sertralina, que —según sus médicos— podrían haber generado episodios de desorientación. La defensa presentó un informe que sugiere que la interacción entre ambos medicamentos pudo causar “confusión mental” y “alucinaciones”.
Pero el STF no compra la versión: “había intención de fuga”
El ministro Alexandre de Moraes rechazó la tesis de confusión y afirmó que la manipulación del dispositivo fue una acción deliberada, orientada a abrir la tobillera en la parte que fija el monitor al tobillo.
Para el juez, el uso de un soldador no deja margen a dudas: “La información confirma la intención del condenado de romper el grillete electrónico para asegurar el éxito de su fuga”.
Además, la Policía Federal advirtió que la vigilia convocada por su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, podría haber creado un “ambiente propicio” para facilitar su escape.
El STF consideró que el acto de convocatoria, a solo 700 metros de la casa donde cumplía arresto domiciliario, podría generar tumulto y dificultar la acción policial.
Contradicciones en el relato del expresidente
Bolsonaro dijo que manipuló la tobillera “entre la noche del viernes y medianoche del sábado”, pero cuando agentes llegaron al lugar dio otra versión y aseguró que había comenzado “a última hora de la tarde”.
Luego afirmó que “entró en razón” y dejó de intentar dañarla.
Negó en todo momento que intentara escapar.
La defensa insiste en el argumento médico
Los abogados reiteraron que todo fue consecuencia de un cuadro agudo de desorientación:
“Pedimos que esta nueva información sobre el estado de confusión mental producido por los medicamentos sea considerada en la revisión de la prisión preventiva”.
La prisión preventiva queda ratificada
La jueza auxiliar Luciana Sorrentino confirmó la detención al entender que no hubo abuso policial y que el procedimiento se desarrolló conforme a la ley.
Bolsonaro permanece bajo custodia en la sede de la Policía Federal en Brasilia. Su esposa, Michelle Bolsonaro, lo visitó durante dos horas.



