A 35 días de dejar la presidencia, Luis Arce está tras rejas

BOLIVIA

El expresidente boliviano Luis Arce Catacora se declaró inocente y denunció motivaciones políticas en el proceso judicial que enfrenta, luego de que un juez ordenara cinco meses de prisión preventiva en su contra.

El Ministerio Público y la Fiscalía boliviana lo imputan por presunto desfalco, incumplimiento de deberes, conducta antieconómica, uso indebido de influencias y daño económico al Estado en relación con el manejo de recursos del Fondo Indígena.

Según los fiscales, se investigan desembolsos irregulares de fondos destinados a proyectos que no se ejecutaron o que fueron mal gestionados, algunos de ellos que datan de períodos anteriores, incluidos años en que actuó como ministro de Economía.

Durante la audiencia de medidas cautelares realizada el viernes en La Paz, Arce afirmó ser “absolutamente inocente” de las acusaciones relacionadas con un presunto desfalco en un fondo estatal destinado a comunidades indígenas y sostuvo que su aprehensión responde a intereses “claramente políticos”.

Según el exmandatario, el gobierno de Rodrigo Paz “busca chivos expiatorios” para encubrir la crisis que atraviesa el país.

El equipo legal de Arce invocó el principio de presunción de inocencia y lo establecido en el artículo 6 del Código de Procedimiento Penal, comprometiéndose además a garantizar su presencia en todas las diligencias fiscales y judiciales que se requieran.

“Soy absolutamente inocente de las acusaciones que alegremente se están vertiendo por razones claramente políticas. Por la coyuntura que atraviesa el Gobierno, se buscan chivos expiatorios para encubrir lo que realmente está ocurriendo en el país”, afirmó Arce durante la audiencia virtual.

El exjefe de Estado también calificó su arresto como “ilegal”. Relató que el día de su detención fue interceptado por hombres encapuchados en un barrio céntrico de La Paz, trasladado en dos vehículos y que, pese a exigirla, inicialmente no se le mostró la orden de aprehensión.

Para evitar la prisión preventiva, Arce alegó contar con domicilio conocido y trabajo estable en Bolivia. Sin embargo, la Fiscalía argumentó la necesidad de su encarcelamiento ante el riesgo de fuga y la posible obstrucción de la investigación.

El juez anticorrupción Elmer Laura dispuso que Arce “deberá defenderse bajo la medida extrema de detención preventiva” en el penal de San Pedro, ubicado en el centro de La Paz, por un período de cinco meses.

Detención

Arce fue detenido el miércoles 10 de diciembre y permaneció inicialmente en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).

La aprehensión se produce en un contexto de fuerte polarización política tras el cambio de gobierno y en medio de la fractura interna del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido con el que Arce llegó a la presidencia y del cual posteriormente fue expulsado.

Antes de concluir su mandato, el 8 de noviembre, Arce aseguró en reiteradas ocasiones que no abandonaría el país y que retornaría a la docencia universitaria.

Del poder para la cárcel

A 35 días de haber dejado la presidencia del Estado boliviano, una determinación judicial dispuso su reclusión preventiva mientras avanza la investigación del denominado “Caso Fondo Indígena”, que indaga el presunto manejo irregular de recursos públicos durante su gestión como ministro en el gobierno de Evo Morales.

Tras conocerse la decisión judicial, el gobernador cruceño Fernando Camacho afirmó en redes sociales que la justicia boliviana estaría recuperando su independencia tras, según dijo, dos décadas de sometimiento político durante el “masismo”.

“El desfalco de cientos de millones de bolivianos en el Fondo Indígena estaba quedando en el olvido, pero el Ministerio Público ha retomado el proceso. Hoy se dan señales de que la monumental corrupción no quedará en la impunidad”, expresó Camacho, quien también fue uno de los líderes políticos perseguidos durante el anterior régimen.