Astacio sueña con cambiarle el nombre a SDE, pero la ciudad se hunde en caos
Calles convertidas en talleres, aceras ocupadas y un alcalde disparando municiones al aire

Por Tomás Aquino G.
SANTO DOMINGO ESTE, R.D.
Dio Astacio anda entretenido con el jueguito de cambiarle el nombre a Santo Domingo Este, mientras sus habitantes se ahogan cada día en un tránsito caótico y calles convertidas en un desastre.
En SDE abundan las vías “secuestradas” por sindicatos del transporte, paradas improvisadas de motoconchos y talleres mecánicos que se adueñan de las calles.
Las aceras, en vez de ser para peatones, son parqueos y negocios improvisados que obligan a mujeres, niños y ancianos a tirarse a la calle y jugarse la vida.
Prometió orden en campaña, pero hasta ahora su administración ha sido incapaz de limpiar una sola acera.
El caos crece, la basura se acumula en algunos lugares y las aguas negras corren por algunas vías.
En vez de resolver lo urgente, Astacio se concentra en pelear con fantasmas. Mientras Manuel Jiménez insiste en “La Trinitaria”, Astacio sueña con bautizar al municipio como “Costa del Faro”.

Pero la realidad es una sola: Santo Domingo Este sigue siendo tierra de tránsito infernal, calles rotas y abandono, mientras su alcalde dispara ideas al aire que no resuelven el drama diario de los munícipes.



