
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
En República Dominicana existen 875 fundaciones, que trabajan ayudando a los más necesitados y dando asistencia a la niñez, adolescencia, envejecientes, enfermos, construyendo viviendas, defendiendo el medio ambiente, incentivando la educación y cultura, el crecimiento espiritual, en fin, son innumerables las actividades que se realizan a través de bellas personas que ponen sus recursos humanos y económicos en bien de la sociedad.
Nuestra Fundación Vidas en Desarrollo estuvo dedicada por años a la educación y asistencia médica y psicológica de niños, adolescentes y adultos, hasta que redefinió su misión para apoyar a todos los miembros de todas las fundaciones del mundo entero.
Hemos querido dedicarnos exclusivamente a sensibilizar los corazones de todos los seres humanos, a través de nuestros Mensajes de Amor inspirados por el Espíritu Santo, una forma muy peculiar de predicar todos los días la Palabra de Dios para llevarla a todo el mundo, mostrándoles la importancia de ayudar al prójimo, de ser solidarios y colaborar con Dios en la transformación del mundo.
Tal como lo he repetido en reiteradas ocasiones nuestros mensajes están llegando ya a 60 países, miles de oyentes y hemos estado respaldando y apoyando algunas necesidades de niños y personas de la calle, víctimas de las destrucciones que como consecuencias de las guerras tienen que emigrar de sus países.
Decidí un día por inspiración divina realizar esta tarea, sin recursos económicos, ni prebendas, con un pequeño grupo de buenos amigos que, desde el anonimato respaldaron la fundación con sus firmas, otros que me han dado apoyo en la edición de los mensajes, así empecé con fe, con amor y recordando aquellas palabras de Jesús en Marcos 6:
“Les dijo que no llevaran nada para el viaje, ni comida, ni bolso de viaje, ni dinero, sino solo un bastón. Les permitió llevar sandalias, pero no una muda de ropa. Les dijo: “Por todo lugar que vayan, quédense en la misma casa hasta salir de la ciudad. Pero si en algún lugar se niegan a recibirlos o a escucharlos, sacúdanse el polvo de los pies al salir para mostrar que abandonan a esas personas a su suerte.”
Crucé para el otro lado del mundo, supuestamente por coincidencia, me encontré con lo inesperado, una sociedad, cultura, tan diferente a la mía, sin cristianismo, aunque en la cuna de su nacimiento, un terreno fértil, aunque pedregoso con muchas oportunidades de sembrar y regar la semilla, me vi obligado a buscar el medio de subsistir, pues mi fe no era tan grande como para coger las sandalias y el bastón.
Así nació la Comunidad de Amor, una noche Dios me hablo y empezó a poner los nombres de las personas a quienes debía llamar para integrarlas a nuestra Comunidad, y recibir su apoyo para llevar a cabo el cumplimiento de esta nueva misión, y como Dios no se equivoca un grupo de sus hijos amados y predilectos me han respaldado con mucho amor, otros se han negado a recibirme y escucharme, no me ha quedado más que “sacudir el polvo de los pies y abandonarlos a su suerte”, como dice la Palabra.
Hoy, Víctor Martinez continúa luchando no solamente por ser mejor persona, sino por ser un empleado excelente de la Empresa de Dios 24/7, cumpliendo con la misión que Dios ha puesto sobre mis hombros, confieso que esto no me ha sido fácil, ha sido más duro de lo que ustedes se imaginan, pero con el apoyo de ustedes seguiré hasta que Dios quiera, por eso le repito todos los días: “Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad”.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano Andrés Martínez.
Hasta la próxima.