
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
“Tengo cáncer”, es esta una expresión que se ha convertido en muy común en los tiempos de hoy y que muchos hermanos me confiesan. El cáncer es una enfermedad por la que algunas células del cuerpo se multiplican sin control y se diseminan a otras partes del cuerpo. Estas células dañadas forman tumores, bultos de tejidos que podrían ser malignos o benignos.
Es importante hacer notar que una vida con exceso de estrés, las preocupaciones persistentes, la infelicidad, los conflictos sin resolver, nos crean una situación mental que nos desajusta, perdiendo la armonía necesaria entre nuestro cuerpo, mente y espíritu para mantenernos en salud, todo esto baja las defensas y nos atacan los virus, se alteran nuestras células, tejidos, órganos, creando muchas veces enfermedades, como el cáncer, por lo que hay que aprender a vivir en paz, en armonía y de manera organizada, soltando todo lo que nos pueda dañar y dándole entrada en nuestra vida a la presencia del Creador.
Así como el cáncer afecta su salud física, a veces produce emociones distintas a las que suele enfrentarse. También es posible que se intensifiquen los sentimientos que ya tienes. Estos sentimientos ocurren ya sea que estés en tratamiento o lo hayas terminado.
Tenemos muchas reacciones diferentes frente a la enfermedad, que, afectan la forma de pensar y enfrentarlo.
Hay personas que sienten que tienen que ser fuertes y deben proteger a sus amigos y familiares. Otros buscan el apoyo de los seres queridos o de otros sobrevivientes de cáncer. Muchos piden ayuda a consejeros u otros profesionales. Y hay quienes recurren a la fe para sobrellevar la situación. Y algo negativo, quienes lo ocultan y no quieren que nadie lo sepa, cerrando las puertas al apoyo, las oraciones de otros y el acompañamiento.
Es normal que, al enterarse, la persona sienta agobio, por perder el control de su vida, no saber si va a morir pronto, sentir impotencia y una gran sensación de soledad. De la misma manera llega el enojo, sintiendo angustia, resentimiento hacia los amigos que están sanos, y hasta llega a disgustarse con Dios.
El miedo, pánico, frustración, ansiedad, impotencia, lluvia de pensamientos acerca de su familia, el trabajo, el nuevo estilo de vida y cómo enfrentar la muerte, si nos llega, son aspectos que nos podrían dañar más.
Sin embargo, todos estos sentimientos normales, son muy perjudiciales para el desarrollo de su enfermedad, por tanto, Víctor Martinez desea darte algunas recomendaciones importantes:
1.- Acepta tu realidad con calma, asimílala en tu mente y corazón, y compártela con tus seres queridos, sin drama, ni pesimismo, aun estas vivo, ¿ok?
2._-Debes tener fe y esperanza, miles de personas les ha pasado lo que a ti y lo han superado, más aún en estos tiempos en los que la medicina ofrece tantos recursos.
3.- Lleva una vida activa, no cambies nada, continua tu ritmo de vida.
4.- Tener fe, esperanza, asumir una actitud positiva, de vencedor, ayuda al cuerpo a lidiar con el cáncer y vencerlo.
5.- Planifica tus días con las cosas que más te gusta hacer, no las limites, incluye en tus planes el contacto más periódico con la naturaleza.
6.- Fomenta más que nunca tu espiritualidad, acércate más a Dios, frecuenta la Iglesia, ora con perseverancia y apela a la misericordia de Dios. Y da gracias por todo.
7.- Ejerce la caridad como nunca, ayuda, apoya a los demás.
8.- Tienes que manejar el estrés, puede impedir que su cuerpo sane tan bien como debería. Aprenda métodos de relajamientos profundos que lo ayuden a visualizarse con perfecta salud, a reprogramar su subconsciente con frases de salud, a controlar el estrés.
9.- La enfermedad genera tristeza y depresión, combátala, esos sentimientos son altamente peligrosos para erradicar el cáncer, escucha buena música, baile, póngase en unas clases de pintura, manualidades, idiomas, lo que sea.
10.- Combata la soledad, la culpa, socialice, reúnase en grupos, busque terapia.
Por último, querido hermano o hermana, recuerda que, para Dios nada es imposible y que todo obra para bien, que para sus hijos amados hay un bien escondido detrás de cada situación, ora, póstrate ante Dios, y dale gracias por toda tu vida, hazlo con fe y con amor.
Si eres el nuevo elegido para pasar a formar parte de sus seres de luz, no sientas miedo, llénate de Su presencia y déjalo que guíe tus pasos.
¡Ah! Y en cualquiera de los casos, llámame, que yo tengo muchos recursos para ayudarte y buenas relaciones con los de arriba.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestra hermana Ana Cecilia Mejía.
Hasta la próxima.