
Mensaje 4215
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Continuamos con nuestra reflexión de ayer, acerca de nuestros hermanos, los Mormones.
Con estas planchas se editó un libro al que se le llama “tercer testamento”, las planchas fueron devueltas a un ser celestial.
Para los seguidores de la iglesia, este libro actualiza el Antiguo y el Nuevo Testamento de la Biblia. “Adquiere un aire de autoridad, como una gran revelación que complementa y actualiza lo que la ‘vieja Biblia’ anunciaba o señalaba de manera que, para ellos, ya está bastante desactualizada”, explica Moraes.
“Existe la idea de que es una especie de continuación de los otros dos testamentos”, afirma. “Consideran que la Biblia cristiana, el Antiguo y el Nuevo Testamento, son libros importantes para su fe. Pero entienden que el Libro de Mormón es el más actualizado y el más apropiado”.
Además de algunas prohibiciones tales como no tomar alcohol, café, té negro, la costumbre más polémica ligada a este grupo religioso es la defensa de la poligamia, aunque esta práctica, adoptada en el pasado, ya no es tolerada por la iglesia (según una publicación en su sitio oficial, desde 1904 los “matrimonios plurales” son “castigados con la excomunión”).
Los biógrafos afirman que Joseph Smith tuvo casi 40 mujeres. “Entre los años 1852 y 1890, los Santos de los Últimos Días practicaron abiertamente el matrimonio plural. La mayoría de ellos vivía en Utah. Hombres y mujeres que vivieron el matrimonio plural reconocieron los desafíos y dificultades, pero también el amor y la alegría encontrados en sus familias”, afirma el texto oficial de la iglesia.
“Creían que era un mandamiento de Dios y que la obediencia traería grandes bendiciones para ellos y su posteridad. Los líderes de la iglesia han enseñado que los participantes en matrimonios plurales deben buscar desarrollar un espíritu generoso de altruismo y el amor puro de Cristo entre todos los involucrados”.
En 1830, diez años después de su primera visión, nació la nueva denominación cristiana. “Joseph Smith fue guiado por Dios para establecer una iglesia que ahora se conoce como La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, dice Erekson.
Para entonces, Smith ya se había casado con su primera esposa, Emma Hale Smith, y vivía con ella en la ciudad de Harmony —ahora Oakland—, Pensilvania. Sin embargo, desde el principio la iglesia sufrió persecución. Y Smith, como su fundador, acabó siendo el principal objetivo.
Fue detenido más de una vez, acusado de promover el desorden. Esto le obligó a cambiar de ciudad varias veces. Siempre bautizando nuevos seguidores y creando nuevos núcleos para su iglesia.
El 25 de junio de 1844, Smith fue juzgado, acusado de incitar a un motín. Una vez más sería arrestado. Dos días después, una turba armada irrumpió en la cárcel de Cartago donde se encontraba detenido. Smith intentó escapar saltando por una ventana, pero terminó baleado durante la caída y fusilado por un escuadrón cuando cayó al suelo.
Su muerte hizo que la prensa local lo retratara como un fanático religioso. Pero la comunidad mormona llegó a verlo como un mártir, y esto impulsaría el crecimiento de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
“Hay mucha controversia con respecto a esto [la fundación de la iglesia], toda esta historia que involucra el hecho de que nadie puede ver el libro original… Pero Smith es un hombre que vivió una experiencia religiosa muy fuerte y creó esta nueva iglesia”, resume Moraes. “Y mucha gente terminó sumándose, comprando el discurso, a pesar de las inconsistencias”.
El liderazgo de la iglesia pasó entonces a manos de Brigham Young, quien condujo a los mormones a través de una verdadera migración hacia el oeste estadounidene.
Finalmente, los miembros de la iglesia fundaron Salt Lake City y se establecieron en el estado de Utah, donde aún hoy se encuentra la mayoría de los seguidores y la sede principal de la institución.
“Curiosamente, en todo este proceso hay una narrativa que facilita la construcción de la identidad del pueblo: un pueblo perseguido por practicar su fe, un grupo conducido a una nueva tierra”, explica Moraes y añade:
“Y se comportan como grandes pioneros: son fieles, trabajadores, dan el diezmo. La prosperidad apareció de manera fuerte y trajo la convicción de que estaban del lado del bien, haciendo lo correcto y contando con la aprobación de Dios”.
Víctor Martinez te invita hoy a orar por nuestros hermanos Mormones para que Dios toque sus corazones y los llene de paz y de amor.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano Joaquín Méndez.
Hasta la próxima.



