
Mensaje 4237
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Tenemos pruebas evidente07s de como cientos de años atrás ya se estaba anunciando la llegada del Mesías Jesús, ¿y hay quienes dudan?
La Iglesia Católica celebra hoy el segundo domingo de adviento, esto porque nos estamos preparando para recibir la llegada del Niño Dios, por eso las lecturas del día nos traen los mensajes de Isaías y Juan el Bautista para prepararnos espiritualmente.
Dios nos llama a todos a la conversión, o sea a cambiar nuestra forma de pensar y de ser, a ser más justos y vivir en paz, no llevando la discordia a ningún ambiente ni persona, es esta una de las únicas formas de encontrar la felicidad y ganar el Reino de los Cielos.
Es Pablo quien nos exhorta a fiarnos de la Palabra de Dios y mantenernos firmes en la esperanza.
Un reino de paz es lo que aun en nuestros tiempos muchos seres humanos añoran, ese reino de paz que anunció el profeta Isaías 11, como señal de salvación para los pueblos, 600 años de antes de la llegada del Mesías Jesús, ya se estaba anunciando:
“Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría,
espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor.
Le inspirará el temor del Señor. No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas;
juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados.” Palabra de Dios.
Pero más sorprendente aún, como alrededor de 1000 años antes de la llegada de Jesús el Salmo 71 nos profetiza la visión del Reino prometido. Si en nuestra vida hay tiniebla y vacío, esperamos en el Rey que ha de venir: será padre de los pobres y paz para cuantos lo espiran.
“Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Dios mío, confía tu juicio al rey, Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud.
Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres.
Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que él sea la bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.” Palabra de Dios.
Es San Pablo en su carta a los Romanos 15, quien nos invita a prepararnos mejor espiritualmente, invitándonos a mantener la esperanza con paciencia y consuelo, estando de acuerdo entre nosotros, alabando a Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
En el evangelio de San Mateo 3, escuchamos a Juan el Bautista, el último profeta del Antiguo Testamento, que, con valentía anuncia la venida del Mesías y nos llama a dar frutos de una sincera conversión, necesaria en toda época de renovación evangélica.
Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando la conversión y bautizando a todos con agua; pero predicaba que, “el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias, Él les bautizará con Espíritu Santo y fuego”. Palabra del Señor.
Hemos recibido hoy un llamado explícito a la conversión, se nos ha demostrado como cientos de años atrás ya se había estado prediciendo y profetizando la llegada de Jesús, se nos explica como encontrar la felicidad y ganar el Reino de los Cielos, se nos ofrece un bautismo en agua, Espíritu Santo y fuego, y todavía hay quienes no quieren entender que el camino, la verdad y la vida es Jesús.
A Víctor Martinez solo le resta decir que el que tenga oídos y quiera escuchar, que oiga, el que no, que corra su propia suerte.
Gracia a nuestra hermana Matilde Farach este mensaje ha llegado hasta todos ustedes.
Hasta la próxima.



