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Fanatismo Católico, fruto de la ignorancia

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Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

Fanatismo Católico, fruto de la ignoranciaUno de los temas que generó más críticas a mi persona mientras trabajaba en mi Iglesia fueron mis prácticas de meditaciones profundas y mis estudios realizados a través de mi crecimiento personal y profesional.

Un diácono de la Iglesia, psicólogo clínico, que durante su vida estuvo participando con las diferentes corrientes religiosas, creencias y tendencias esotéricas, es una figura algo controversial en la que no se puede creer mucho, me dijo alguien una vez, en medio de una conferencia en una parroquia.

Mis prácticas de meditaciones profundas a través del Control Mental y el Yoga, mi participación en la masonería, los rosacruces, y mis investigaciones en el mundo espiritual, con los videntes, “supuestas brujas”, leedoras de cartas, ouijas, piedras etc., me ubicaban como un fenómeno extraño, tal vez infiltrado dentro de la Iglesia, que despertaba curiosidad en algunos y ronchas en muchos. Sobre todo, cuando visitaba otras iglesias, de otras religiones en la clandestinidad.

Realmente todo este fue un camino interesante que contribuyó con mi formación y crecimiento espiritual y me doto de valiosísimas herramientas para defender mi fe católica y orientar a mucha gente que se dejaba confundir con todas estas creencias, diferentes corrientes, sectas, religiones, sobre todo mis queridos jóvenes cuando incursionaban en las cosas satánicas.

Confieso que, en todas, menos en esta última, la de los jóvenes, encontré enormes riquezas espirituales, coincidencias y similitudes que contribuyeron con mi sabiduría divina, con el conocimiento de las cosas de Dios.

Al graduarme de Operador Psíquico en Control Mental Silva, Laredo Texas, logré desarrollar una serie de destrezas y habilidades que me ayudaron a descubrir el poder de mi mente y adentrarme más en los poderes, carismas, dones y talentos que Dios nos otorga a través de la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida.

En San Juan 14: 12-17 nos dice el Padre: “En verdad, en verdad les digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores que estas hará, porque yo voy al Padre”. Palabra del Señor.

Y es que el poder de sanación, la imposición de manos, impactar a la gente y transformarlas al predicar la Palabra de Dios, el don de lenguas, la capacidad de apoyar y ayudar a los afligidos, asistir a los más necesitados, entre otras, son las obras que realizaba Jesús y que nos dejó bien claro que, nosotros también podemos realizarlas, ¿Cómo? Desarrollando nuestro potencial otorgado por Dios.

Desarrollar la memoria, atención y concentración, el poder de la oración, la meditación profunda, la capacidad de discernimiento y revelaciones del Creador, aprender a manejar el estrés frente a las tensiones, controlar el miedo escénico y los temores todos y alcanzar todo lo que queramos en la vida, teniendo buena salud física, mental, emocional y espiritual, es fruto de la presencia de Dios en nosotros, al reconocer que, somos templos del Espíritu Santo que vive en nuestro interior.

Los grandes líderes del mundo, personas exitosas y felices son aquellas que se han dedicado a desarrollar sus poderes mentales con métodos de autoayuda y desarrollo mental ideados por parapsicólogos, algunos tienen esos poderes de manera natural muy desarrollados, por lo que pueden alcanzar con facilidad sus grandes metas, pero como todos disponemos de esos poderes hay quienes tienen que desarrollarlos.

Víctor Martinez ha querido hablar de este tema hoy, porque no hay disparate más grande que decir que, quienes meditan, practican Yoga y se dedican a desarrollar sus poderes mentales están rindiendo culto a satanás; cada vez que escuchaba esto en una de las charlas de retiros por algunos de mis hermanos de Iglesia, me apenaba ver la ignorancia tras el fanatismo, ahí era cuando al tratar de persuadirlos de sus errores, quedaba yo como el raro, extraño, y controversial diácono.

Que pena que no estudian cristología, y descubren qué hacía Jesús cuando se aislaba y apartaba del mundo, cómo ponía a disposición de todos, sus poderes mentales a través de la sanación, de sus revelaciones, precogniciones. El cristianismo, ni el catolicismo existía cuando Jesús, entonces ¿que practicaba el Hijo de Dios, en qué tipo de templo oraba, de qué forma, meditaba Jesús?

Dice el salmo 143:5 y el salmo 1:2 “meditaré en tus maravillas” “en todas tus obras medito” “en su ley medita de día y de noche” y así aparece en innumerables lugares de la Biblia la invitación a meditar.

¿Sabes cuantos años antes de nacer Jesús existían los salmos? 1000 años antes.

Nació, fue educado y ejerció su ministerio en la religión judía.

Echemos un vistazo a un breve pasaje, de apenas dos líneas, que se encuentra en el Evangelio de Lucas: «Y vino a Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme a su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó a leer”.

No había parroquia, eran sinagogas, donde se oraba, estudiaba y se interpretaba la Torá, se adoraba a Dios quien sí ha estado siempre en todas partes.

Entonces, ¿por qué tantas diferencias, tantos fanatismos, tantas divisiones, tantas mentes cerradas? Jesús si tu fueras yo ¿Qué tu harías?¿Actuar así o abrirles tus brazos a todos, dejaría la ovejita perdida en el limbo o te acercaría a ella?

Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por el hermano José Omar Quezada.

Hasta la próxima.

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