Guzmán Peralta metió miedo con carabina vacía… y le salió Lucifer prendido en candela
¡Cógelo Picante! Lo que Abinader prometió en su “Semanal”, tendrá que demostrarlo con la denuncia de 'desfalco' en la DIGESETT

Buenos días…
La cosa en este país está más dura para los ciudadanos decentes que para los delincuentes.
Los ladrones, atracadores y microtraficantes andan a sus anchas, como Pedro por su casa, robando y matando sin freno.
El microtráfico crece como verdolaga en cada barrio… se nota en el Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago, San Francisco de Macorís, y definitiva, en cualquier zona del país.
¿Y qué hace el Gobierno? En lugar de enfrentar la delincuencia, arremete contra las protestas pacíficas, igualito que como ocurría en los benditos 12 años de Balaguer.
La marcha de los enfermeros fue dispersada a gas pimienta, como si fueran criminales, solo porque reclamaban lo que Abinader les prometió en campaña y en el poder, y no ha cumplido.
Para joder al pueblo, los altos mandos policiales sí tienen órdenes claras… pero para enfrentar a los delincuentes, nada de nada.
Mientras tanto, corren rumores de que Abinader pidió la renuncia al ministro de Agricultura, Limber Cruz, por un lodazal de corrupción. Y está bien, porque la gestión de ese pupilo de Hipólito Mejía ha sido un desastre total para el campo.
Pero si es por corrupción, presidente, ¿por qué no comienza por su jefe policial, Guzmán Peralta?
Ese señor tiene más escándalos que un circo barato. La DIGESETT es un coladero de corrupción, y ahora Nelson Gutiérrez y la CONADEHU le pusieron la tapa al pomo. Repartió denuncias con pruebas anexas en la Procuraduría y la oficina de Ética de Milagros Ortiz Bosch… ¿Cuá es la orden? ¿Dejen eso así?

Presidente Abinader, la gente está esperando acción… accione.

De ser un pobre diablo, Guzmán Peralta pasó a ser ricachón de la noche a la mañana, porque está construyendo por donde quiera, y su finca… espectacular. y Abinader callado como una tumba.
Presidente Abinader, eso huele mal, muy mal. Y más cuando se recuerda el lío de febrero de 2020 en la JCE, aquel desastre electoral que terminó, suspendiendo unas elecciones y más tarde, llevándolo al poder. ¿Será por eso que al general nadie lo toca? 
Pero mire general, ¿usted quería mambo? Ahí tiene mambo. ¿Quería cambio? Ahí tiene cambio. Se puso a meter miedo con una carabina vacía y lo que le salió fue el mismísimo diablo encendido en candela: Nelson Gutiérrez. Y ya lo sabe, no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar.
La Procuraduría tiene en sus manos la auditoría de la DIGESETT, con un desfalco de más de 421 millones de pesos. Si de verdad son independientes, que accionen… La gente quiere ver acción… no sólo contra los del PLD. Quiere ver corruptos de este gobierno trás de las rejas, junto a sus cómplices, por enriquecimiento ilícitos. O que justifique toda su fortuna.
Y al presidente Abinader se le presenta una oportunidad de oro: demostrar que no estaba relajando cuando en su famoso “Semanal” dijo que todo el que robe al Estado enfrentaría la justicia. Pues bien, aquí tiene el caso perfecto.

Si no actúa, quedará mal parado, otra vez… como presidente de discursos bonitos y cero acciones. Y la gente terminará viéndolo, no como el hombre que enfrenta la corrupción, sino como cómplice por omisión.
Por cierto, presidente, la gente dice que su semanal es una fotocopia de lo que hizo el expresidente Andrés Manuel López Obrador, en México, con la única diferencia que aquí parece un teatro y allá, lo que se anunciaba, se hacía. 
La reforma policial de Abinader ya es un chiste de mal gusto. Una comedia dominicana que pasará a la historia como la más grande burla al pueblo.Que demuestren lo contrario.
Presidente, deje de hablar de transparencia y demuéstrelo con hechos. Porque si no, pasará a ser recordado como maestro de la impunidad.



