Acusan al jefe de la PN de activar su protocolo de persecución y retaliación
¡Cógelo, Picante! Generales, coroneles… y hasta periodistas, perseguidos por Guzmán Peralta. Mientras tanto, la inseguridad se traga al país.

Buenos días, mi gente…
¡Increíble, pero cierto! La Policía Nacional permitió grabar y publicar videos donde el protagonista es un menor de apenas 13 años, entregado a la Dicrim en Los Mina, Santo Domingo Este.
¿Y las autoridades? Bien, gracias. Un país donde la policía hace lo que quiere y un Ministerio Público ausente, parece tierra sin ley. Da la impresión de que esos niños no tienen madre ni patria que los defienda.
Nos cuentan —y con pruebas— que el director general de la Policía Nacional, mayor general Ramón A. Guzmán Peralta, ha desatado una cacería interna en la recta final de su gestión. Está persiguiendo generales y coroneles, amenazándolos con despojarlos de los vehículos oficiales asignados… y todo apunta a un protocolo de retaliación.
Según fuentes confiables, el inspector general y otros altos oficiales fueron comisionados para ejecutar esa “operación limpieza”: quitarle los vehículos a los oficiales donde los encuentren. Y eso, señores, es peligroso. Muy peligroso.
¡Cógelo, Picante! La Dirección General de la PN ha activado todos los mecanismos de persecución interna. Se trata de un operativo a todos los niveles, contra sus propios hombres.
Nos informan que Guzmán Peralta ya había despojado a varios generales de sus vehículos, asignados por gestiones anteriores, para entregárselos a subalternos, incluyendo, hasta a alistados. Si eso es cierto —y nuestras fuentes son serias—, estamos hablando de abuso de poder y humillación institucional.
Lo peor: el presidente Luis Abinader observa todas estas denuncias como si nada.
Ciego, sordo y mudo ante los desmanes de su director policial.
¡Pero atención, presidente! Hay oficiales generales que se empantalonaron y advirtieron que no van a permitir más atropellos, incluso si deben enfrentarse a Guzmán Peralta “a vida o muerte”. Así mismo lo dijeron… y eso puede terminar mal.
Se comenta que el propio Guzmán Peralta dio instrucciones a la Dicrim para motorizar las persecuciones. ¿Y la delincuencia? Tranquila, en su mejor momento.
Señor presidente, usted es responsable de lo que ocurra. También la ministra de Interior y Policía. Ya están advertidos.
Y otra cosa, presidente Abinader: usted vive repitiendo que respeta la libertad de prensa, pero los hechos dicen lo contrario. Si quiere demostrarlo, ordene a Guzmán Peralta dejar de espiar periodistas y póngalo a trabajar contra la delincuencia, que se ha tragado su gestión… y su gobierno.
Y sí, Leonel Fernández tiene razón cuando dice que el PRM hundió al país en la criminalidad. Hoy el pueblo sale a la calle con miedo.
La gente ya no vive: sobrevive entre asaltos, violencia y muertes sin justicia.
Mientras tanto, Guzmán Peralta pierde el tiempo persiguiendo a oficiales, que son del PRM y mimando a peledeístas como el general Frank de los Santos, a quien trata como a un príncipe. Así no hay quien enderece esta Policía. Por eso estamos como estamos: el crimen manda y la autoridad tiembla.
Y para rematar… El Cibao se calienta. Los organizadores de la huelga del lunes 27 dicen que todo está amarrado. El país está al borde del colapso y no se ve salida en el horizonte.
Y por si fuera poco: En menos de 24 horas, un jovencito de 13 años entregado por el CDDH —buscado por la PN y que entregó una pistola— fue liberado como por arte de magia. Así avanza la lucha contra la delincuencia… ¡al revés!
Y cerramos con Santo Domingo Este: El alcalde Dio Astacio habla mucho, pero hace poco. Pero, hay que reconocerle que la basura se recoge mejor que antes, porque la gestión de Manuel Jiménez fue un desastre total, una vergüenza. Sin embargo, las calles están llenas de hoyos y los barrios, abandonados. En conclusión: mejoró la basura, pero la ciudad sigue llena de hoyos, y cuando llueve, lagunas por dondequiera.



