Lo que diga Barbecue… eso es lo que va
¿Las bandas en Haití superan a los enviados del Tío Sam?
Por Augusto Álvarez
La misión de Kenia, enviada para “poner la casa en orden” en Haití, terminó recorriendo el mismo camino que todas las anteriores: el del fracaso absoluto.
El llamado del líder pandillero Jimmy Chérizier, alias Barbecue, para que la población no saliera de sus casas provocó una paralización total. ¿La razón? El jefe de la alianza Viv Ansanm anticipaba fuertes enfrentamientos con las fuerzas del orden… y su advertencia fue obedecida por todos.
Y cuando decimos “todos”, hablamos de todos:
- La embajada de Francia recomendó teletrabajo a su personal.
- La misión del Tío Sam hizo exactamente lo mismo.
- Incluso la ONU, instalada en Puerto Príncipe, ordenó a su gente trabajar desde el hogar.
En resumen: una declaración de Barbecue logró lo que ni gobiernos, ni misiones internacionales, ni despliegues millonarios han conseguido: paralizar a toda una nación.
¿Fue por miedo? Sin duda. Y también porque, en la práctica, la autoridad real en Haití parece haber cambiado de manos hace tiempo.
De ahora en adelante, cualquier anuncio de Barbecue deberá tomarse al pie de la letra, porque ya quedó demostrado que un solo mensaje suyo es capaz de detener el país entero… mientras las misiones extranjeras apenas observan desde el teletrabajo.
