Alburquerque denuncia una “estafa maestra” del PRM con fondos públicos y programas sociales

DISTRITO NACIONAL, R.D.

El exvicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, destapó este viernes lo que describe como una operación “sistemática y deliberada” de corrupción y manipulación social presuntamente ejecutada por el actual gobierno del PRM.

Su denuncia toma fuerza en medio del escándalo por el fraude millonario contra el Seguro Nacional de Salud (Senasa), actualmente ventilado en los tribunales, y que —según recuerda— el presidente Luis Abinader intentó minimizar tras su revelación por parte de la Fuerza del Pueblo.

En un escrito titulado “Cártel del cambio: estafa maestra en 3 actos y 1 epílogo”, Alburquerque, miembro de la Dirección Política de la Fuerza del Pueblo y excoordinador de los programas sociales durante los gobiernos de Leonel Fernández, acusa al gobierno de utilizar la política social como plataforma para “comprar la reelección y enriquecer a sus aliados”.

Asegura que en política un “cártel” implica la colusión de funcionarios, empresarios y cuadros partidarios para malversar fondos públicos y hacer negocios desde el poder, y afirma que eso es precisamente lo que ha ocurrido desde 2020.

Primer acto: improvisación y nacimiento de la “Bonocracia”

Alburquerque sostiene que el PRM llegó al poder “sin planes ni proyectos” y que, ante la falta de preparación, decidió usar los recursos públicos “para conservar el poder y generar negocios”.

Afirma que la ruta clientelista inició apenas 113 días después de asumir, con la entrega del “Bono Navideño” a un millón de familias, lo que, según él, marcó el paso “de la institucionalidad a la Bonocracia”.

Denuncia la eliminación de controles y mecanismos de transparencia, como la supresión de nombres, apellidos y cédulas de los beneficiarios, así como la ausencia de publicación de los listados.

Segundo acto: expansión artificial y distorsionada de los programas sociales

El exvicepresidente acusa al gobierno de convertir la política social en un instrumento de manipulación del hambre: “Los pobres serían tratados como botín político y los recursos fiscales se convertirían en negocio para los amigos”.

Señala que los registros de beneficiarios fueron inflados deliberadamente:

• En 2019, Comer es Primero tenía 825,275 hogares.

• En 2021, 2022 y 2023, Aliméntate se entregó a 1,327,309; 1,343,450; y 1,511,251 hogares.

Pero asegura que las cifras no coinciden con la realidad: en 2024, las estadísticas oficiales reflejaban 721,559 hogares en pobreza, menos de la mitad de las tarjetas emitidas.

Alburquerque también cuestiona el crecimiento explosivo de La Brisita Navideña, que pasó de 300 mil tarjetas en 2020 a cerca de 6 millones en 2024:
“Se especula —escribe— que en diciembre pasado se emitieron entre 5 y 6 millones de tarjetas”.

Tercer acto: privatización, negocio y legalización del mecanismo

El artículo denuncia que el gobierno “legalizó el negocio” mediante la contratación de empresas privadas para producir y distribuir las tarjetas, con cargos de RD$600 por emisión y RD$100 por distribución.

Según sus cálculos, entre 2020 y 2024 se habrían emitido 9,550,000 tarjetas de La Brisita Navideña, generando un movimiento estimado de RD$6,685 millones para los contratistas.

Alburquerque conecta esta “estafa social” con el caso SENASA, afirmando que el gobierno “ya jugó con la salud de la gente” y ahora estaría debilitando toda la estructura de protección social:
“Todo parece indicar que la protección social se encamina por el mismo sendero”, advierte.

Un llamado de atención en medio de un nuevo escándalo

La publicación del exvicepresidente no solo plantea una denuncia política, sino también una alerta sobre lo que considera el desmantelamiento progresivo del Estado social dominicano.
Con los tribunales investigando el fraude multimillonario en el SENASA, la Fuerza del Pueblo asegura que el país merece respuestas, transparencia y acciones concretas.