
 AYUDAME A SALVAR UNA VIDAÂ
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Estábamos en una conferencia a la intemperie conversando acerca de la preservación del planeta, habÃa cientos de personas, era impresionante tanta gente que se interesaba por el tema, yo era uno de los espectadores, de un momento a otro cayó a mi lado una pelota del tamaño de la de tenis, pero de color blanco, algo plateado, muy hermosa, blanda y fácil de romper, tenÃa dentro una pequeña planta, muy curioso.
En unos minutos empezaron a caer otras más, llamó la atención de la gente lo que se convirtió en una extraña lluvia de miles de pelotas.
Todos empezaron a notar que, estas pelotas caÃan del cielo, del universo, se sintió temor, nadie querÃa tocarlas por la desconfianza de que, al ser un fenómeno del espacio, por su color plateado y perfecta configuración, podrÃan estar contaminadas de radiaciones.
Abrà otra y tenÃa un pequeñito árbol frutal, me atrevà a probar las frutas y descubrà entonces, que de otro planeta nos estaban devolviendo todos los vegetales, frutas, árboles, que, en algún momento, se habÃan llevado para preservarlos, cosecharlos con la más alta tecnologÃa y devolvérnosla al planeta, que se encontraba ya devastado y algo despoblado.
Este fue mi real sueño del pasado 5 de junio de 2025, el último de la mañana, significativo para mÃ, por ser el de la mañana, tal como les habÃa dicho. Me levanté tratando de encontrar su significado.
Recordé hoy a Julio Verne, cuyo nombre real es Jules Gabriel Verne, fue un escritor francés nacido el 8 de febrero de 1828. Es conocido por sus novelas de aventuras, las cuales reflejaron las aspiraciones del siglo XIX, especialmente la exploración del mundo. Además de sus novelas, escribió diversas obras de teatro, cuentos, poesÃa y estudios cientÃficos.
De niño, Julio me encantaba, porque me ponÃa a soñar, y aunque algunos lo tildaban de loco por sus escritos, entre ellos, la vuelta al mundo en 80 dÃas, el faro del fin del mundo, de la Tierra a la luna, veinte mil leguas de viaje submarino, viaje al centro de la Tierra, mientras otros lo veÃan como puros cuentos, yo los apreciaba como una gran realidad, pues ir a la luna, dar la vuelta al mundo, viajar en un submarino por los fondos del mar, ir al centro de la tierra, etc. tenÃan mucho sentido para mÃ.
De niño, admiraba a Verne por su visión frente al mundo, era en verdad un elegido más de Dios para revelar grandes verdades que, algún dÃa sabÃa que verÃamos, me enseñó a soñar y a ver las grandes posibilidades de que, nuestros sueños se conviertan en realidad.
Hoy, no pretendo ser un Julio Verne, soy un simple VÃctor Martinez, soñador sÃ, quien, en su momento, poco a poco, ha ido descubriendo la grandeza de Dios en nuestras vidas y el destino que nos depara, creer, tener fe y actuar cumpliendo las leyes del universo y Su Voluntad.
Un dÃa lloverán pelotas del cielo, no misiles, ni fuego y dentro de cada una descubriremos la grandeza de Dios y los tesoros guardados para quienes hayan sido leales y fieles a sus designios.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestra hermana, Rosanna Vincitore.
Hasta la próxima.