AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
He subido una foto a mi estado de WS con los brazos levantados y me ha extrañado la cantidad de personas que me han retroalimentado con sus opiniones, jamás imaginé que una simple foto en ese lugar podría llamar la atención.
Esa foto me la tomaron en un momento en el que me encontraba alrededor de un lago entre montañas y fue tan agradable la experiencia, tan impactante, sentí tanta felicidad, que levante mis manos al cielo y en voz alta decía: “gracias, Padre por tanto amor, gracias, Padre por tu presencia en cada detalle de mi vida, hoy te bendigo y te alabo una vez más”.
Al leer los comentarios que algunos de mis oyentes me han escrito procedí por sugerencia de uno de ellos a buscar la letra de esta canción cristiana:
“Levanto mis manos, aunque no tenga fuerzas, levanto mis manos, aunque tenga mil problemas.
Cuando levanto mis manos, comienzo a sentir, una unción que me hace cantar, cuando levanto mis manos, comienzo a sentir el fuego.
Cuando levanto mis manos, mis cargas se van, nuevas fuerzas tú me das, todo eso es posible, todo eso es posible, cuando levanto mis manos.”
Víctor Martínez piensa que es esta una gran verdad y que sin importar los problemas que tengamos, que nos falten fuerzas para seguir luchando en esta vida, debemos siempre levantar nuestras manos al cielo pidiendo a Dios, quien siempre nos escucha, nuevas fuerzas, pidiéndole que nos unja con el fuego del Espíritu Santo y proclamándolo en voz alta, alabándolo e invocándolo.
Es entonces cuando sentimos que las cargas se van, que llegan a nosotros nuevas fuerzas, que Dios empieza a iluminarnos y que nos escucha, pues para Dios nada es imposible.
Hoy, mi hermano querido, te invito a levantar tus brazos y soltar todas tus preocupaciones, dudas, angustias, problemas, déjalos que suban hasta lo alto y que las fuerzas del universo donde mora el Rey de Reyes se hagan cargo, de devolvértelas en gracia, en luz, en paz, en nuevas fuerzas.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano Nepomuceno Mejía.
Hasta la próxima.
