Reflexiones: Beneficios de la enfermedad

Hola amigos, ¿qué tal? A nadie le gusta enfermarse, pero después de varios días luchando con la enfermedad pude descubrir los grandes beneficios que tiene enfermarse de vez en cuando.
Se siente impotencia frente a las molestias y malestares, todos estos síntomas nos recuerdan qué tan endebles somos, nos hacemos más humildes, la belleza se nos va, ya la sonrisa no es la misma y aunque queramos disimularlo, un fiebrón o un dolor, nos invitan al perdón.
La enfermedad purifica, estar en la cama, por ejemplo, nos invita a la reflexión, nos acercamos más a Dios, y sin pensarlo ni planificarlo, un escrito, un mensaje, una llamada, un recuerdo, una visita, en este momento de infelicidad, podría ser el inicio de nuestra conversión.
Posiblemente haya quien te quiera, se preocupe por ti, te llame y hasta te acompañe, pero como todos tienen que seguir sus vidas llega el momento en el que la soledad vuelve a ti, se convierte en tu fiel compañera y es entonces cuando descubres que solo la presencia de Dios es permanente, pues El jamás se aparta de ti.
Víctor Martínez se hizo más humilde en estos días y aunque pensó mucho, aprovechó y oró por cada uno de ustedes, pidiendo a Dios de manera muy especial por todo el que me contactó en estos días sin imaginarse que yo necesitaba oración, de mi parte recibió una bendición.
Hay que aprovechar todos y cada uno de los momentos de nuestras vidas, para bendecir, para agradecer, para compartir.
Hasta la próxima.