Reflexiones: Dolor emocional

Hola amigos, ¿qué tal? Cuando sentimos dolor estamos recibiendo una señal del sistema nervioso de que algo no anda bien. Sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia que puede ser aguda, sorda, intermitente o constante.
A través del dolor purificamos el alma, por eso, aunque nos pongamos atención y le busquemos solución médica, debemos siempre ofrecérselos al Señor.
Pero, cuando se trata del dolor emocional, herida que nadie ve y que más tarda en curar, el asunto es más serio de lo que imaginamos.
Todos nosotros tenemos alguna, o más de una, sin embargo, lejos de verlas como derrotas o símbolos de debilidad, debemos aprender a reconocerlas como parte de nuestra esencia.
Todos hemos experimentado en algún momento triunfos y decepciones, nadie es inmune al sufrimiento, pero solo unos pocos son capaces de trasformar ese sufrimiento en un aprendizaje: en resiliencia.
Hay quienes han hecho de su dolor emocional su rencor personal,se sienten tan lastimados que generan malestar incluso a quienes están a su alrededor. Han dejado de confiar en ellos mismos y en los demás y ven el día a día con negativismo.
Víctor Martínez te recomienda interiorizar tu dolor emocional y superarlo con valentía, al final todo esto es parte de tus vivencias y aprendizajes que no te deben vencer.
Permítele al Padre sanar todos tus dolores.
Hasta la próxima.