Reflexiones: Bienaventurados

Hola amigos, ¿qué tal? El Evangelio según San Lucas 6, nos dice que Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, le dijo:
–Dichosos los pobres, porque suyo es el Reino de Dios.
–Dichosos los que ahora tienen hambre, porque quedarán saciados.
–Dichosos los que ahora lloran, porque reirán.
–Dichosos ustedes cuando les odien los hombres, y los excluyan, y los insulten y proscriban su nombre como infame, por causa del Hijo del Hombre.
Alégrense ese día y salten de gozo: porque su recompensa será grande en el cielo.
Estas bienaventuranzas nos muestran la actitud firme de Jesús hacia los más necesitados: pobres, hambrientos, tristes, excluidos, son tomados muy en cuenta por el Padre, quien le tiene un lugar importante en el cielo.
Víctor Martínez piensa que también los ricos, alegres y todo el que tenga al Padre como centro de su vida, sin importar su condición y actúe conforme a las leyes y preceptos divinos, tendrá su recompensa en el cielo.
Tener bienes no es el pecado, es como adquiriste lo que tienes y como lo administras y lo compartes.
Ojalá no seas del grupo de los que están saciados y sin hambre, pero con el corazón vacío, sin amor, el alma solitaria y la conciencia intranquila.
Busca de Dios y serás bienaventurado. Estoy seguro de que también serán bienaventurados, los que ayuden a salvar una vida.
Hasta la próxima.