El espionaje falló en estafa a la judoka María García

Augusto Álvarez
La primerísima atleta de República Dominicana, en el área del yudo, tras ser premiada por las autoridades, fue estafada ante la mirada de todo.
Recién regresó del Palacio Nacional, la señorita María García, alguien la llamó para anunciarle que recibiría una jeepeta como premio a su triunfo en el deporte.
Haciéndose pasar por el ministro José Ramón Peralta, se le dijo a la joven atleta, que para recibir el transporte, ella tendría que buscar dinero para seguro y placa.
La joven deportista ya honrada por la Presidencia, inició la búsqueda del dinero, que haría llegar al solicitante, vía una transferencia bancaria.
Aunque al tratarse de una maniobra delincuencial bancaria, es más sencillo atrapar a los pillos. ¿Quiénes espían la honestidad, no escucharon nada?
La deportista María García, en su emoción al ser seleccionada como la más brillante en su disciplina, se dejó sorprender por bandoleros con grandes destrezas.
Varias figuras real o supuestas estarían involucradas en el tumbe orquestado contra la joven atleta. Sin embargo, la clave está en la entidad bancaria, pues alguien tendría que dar la cara para retirar el dinero.
La ocurrencia delincuencial, al parecer, dio seguimiento a nuestra judoka, desde su entrada y salida de la casa de gobierno, quizás enterados del más mínimo movimiento de María García.