Reflexiones: Fue una gran noche

“Ayúdame a salvar una vida”
Hola amigos, ¿qué tal? Definitivamente fue una gran noche, mis colegas se la lucieron, mi público fue muy selecto, el apoyo de los patrocinadores sirvió de palanca para alcanzar la meta, todos los involucrados en el proceso actuaron con el corazón.
Y como el éxito no se mide por lo económico, sentir que tocamos corazones, observar la satisfacción de los presentes, sembrar la semilla del amor en tantas parejas, nos coloca en una posición de sentarnos a esperar los frutos que van a brotar de esa gran noche.
Basta que una sola pareja decida no separarse, fortalecer su relación, buscar ayuda, y seguir adelante para expresar que valió la pena.
Gracias Padre de amor por tu presencia, cada noche en mis desvelos me lo decía: “Víctor Martínez duerme tranquilo que son muchos los llamados y pocos los escogidos”, no te entendía mi Señor y pasaba noches sin dormir, estresado por la actividad. Hoy te pido perdón porque en ocasiones me faltó la fe, decaía y cuando alguien me decía no, laceraba mi corazón. Gracias por todo Padre de amor, ha sido una gran experiencia, estoy listo para arrancar con la próxima actividad.
Hasta la próxima.