Faltan brazos, sobran muchos
Somos una nación preñada de manos de obra. Pero, aunque parezca extraño, adquirirlas suele dificultarse.
Hubo una época oscura, muy oscura, en la cual a los campesinos se les ofertaban 10 tareas, así se mantendrían en el campo.
Eso significaba que la ociosidad en la ciudad, hacía de una persona un potencial candidato a la cárcel.
La gran cantidad de motoconchitas que observamos bloqueando las principales vías ¿podrían ser reubicados en algo más productivo?
Honrados padres de familia, subsisten gracias al motoconcho. Sin embargo, otros a su sombra, siembran la muerte y la delincuencia.
El temor a los motoconchitas es real. Ese temor se apodera de los ciudadanos al ver aproximarse a a cualquier motociclista.
Para muchos oficialistas, y hasta personas de la oposición, el moconchismo es una incubadora de delincuencia, para otros una epidemia sin medicina.
¿Podría ser el campo y la industria de la construcción parte de la solución a la hora de reducir su incidencia?
