Reflexiones: Padres especiales
Ayúdame a salvar una vida
Hola amigos, ¿qué tal? Es sorprendente la inconstancia de los padres al buscar ayuda para sus hijos, los procesos terapéuticos se detienen cuando uno de los dos se niega venir a consulta.
Expresar “yo no creo en psicólogos”, es algo muy común, sobre todo por parte de los super papás que se las saben todas.
Otras veces tratas a un hijo, te cansas de llamar y ni te toman el teléfono, le notificas que estas preocupado por su hijo y que deseas hablar y ni caso te hacen, otros los llevan cuando las cosas están en crisis y desde que mejoran un poco, los dejan de llevar.
Pobres muchachos, dependiendo de las inestabilidades e indiferencias de sus padres, los resultados al final casi siempre resultan muy trágicos.
Hay padres que nunca se enteraron de la lucha interna y angustiada de un hijo por sentirse atraído por personas de su mismo sexo, eligiendo al final ser gay, en el momento ideal para ayudar en este proceso jamás aparecieron. Nunca supieron de la cantidad de pornografía que manejaron sus hijos, de cómo se están iniciando en drogas, de sus relaciones sexuales a destiempo.
Escuchar a un adolescente decirte que se quiere quitar la vida y que está cansado de los problemas de su casa y de sus situaciones personales, es alarmante, y pensar que hay padres que no atienden al llamado o lo califican todo de chantajes y manipulaciones de sus hijos.
Víctor Martinez pide a Dios cada día por todos estos muchachos y por sus especiales padres.
Hasta la próxima.
