Misión del Procurador: Descifrar nombres codificados

Por Augusto Álvarez
El tiempo se acorta para el Procurador General, y se aspira a que descifre los nombres en clave, que estarían vinculados a los receptores de sobornos.
Asimismo, la sabiduría popular, sin tener la formación de muchos funcionarios se pregunta ¿es posible que un segundo al mando autorice, él sólo, un desembolso millonario para una persona o empresa?
En el entramado de corrupción de Odebrecht-Punta Catalina, ningún funcionario trabajó sólo, y esto, el Ministerio Público lo sabe.
Las autoridades poseen los mecanismos (solicitando cooperación de investigadores norteamericanos) de llegar a quienes se ocultan detrás de seudónimos.
Naturalmente, en el entramado de corrupción, de soborno, aunque el Procurador minimice la importancia de investigar los nombres bajo seudónimos (si fueron carajetes de barriadas se hablaría de alias), sería de importancia.
Un gran aporte al sistema judicial daría el procurador Jean Alain Rodríguez, si hurga detrás del subadministrador del Banreservas, pues del mismo modo en que un vice firma un decreto ¿cómo un sub podría autorizar un préstamo de millones?
La misma fórmula es válida para husmear al experto Andy Dauhajre, cabeza de un equipo que no se mueve sin otros habilidosos.
No es posible que la sabiduría popular pueda imaginar hechos que calificadísimos técnicos del gobierno no puedan.
Y aunque se pida su renuncia y dice el rumor que el decreto suyo está en camino, ármese de valor, señor procurador Jean Alain Rodríguez, e investigue.