Ellas se tragarían un tiburón podrido sin inmutarse
Por Augusto Álvarez
La revisión de dos funcionarias con capacidad de tragarse un tiburón podrido sin inmutarse, están ahí.
Marlin Martínez, exsubdirectora de Pasaporte y sembradora de dos cuerpos inocentes, a escasos días (¿aún está detenida?). Otra entra donde se sembraba drogas.
¿Objetivo? Mientras agentes de la DNCD sembraban de sustancias prohibidas la barbería, la fiscal Carmen Lisset Núñez, llenaba la cárcel de cadáveres vivientes.
Lo que extrañaría de ambas exfuncionarias del Estado, es la ¡suerte! a la hora de administrar sus salarios.
No sería ninguna rareza la existencia de algún cordón político umbilical unificador entre las dos figuras oficiales.
Resulta casi incomprensibles, hasta donde llega la maldad, pues la observancia de los escrúpulos de Marlin Martínez, a la luz de castrar la vida de jóvenes de la ex fiscal Carmen Lisset Núñez nos asombra.
Es posible que ambas exfuncionarias, ya en la vida civil (¿la fiscal no pertenecía a la DNCD?) reciban de la población lo que ellas no fueron capaces de dar.
