Sangre nueva y Monchy
Por Augusto Álvarez
Después que el presidente Danilo Medina hiciera énfasis en «sangre nueva», su ministro Monchy Fadul parece no estar de acuerdo.
Estos, al ignorar a la juventud que, al momento de llegar los agentes de la DNCD, se encontraban dentro de la barbería de Villa Vázquez, allá en la provincia de Montecristi.
Además, de dudar de las investigaciones que el propio organismo antidrogas realizó, así también como la efectuada por el Procurador, el ministro de Interior se aprecia, no cree en sangre nueva, es decir, en la juventud.
Es posible que la edad, unida a la crisis de su partido, hayan influido a la hora del ministro Fadul decir lo que no debió haber dicho.
Reliquia como el ministro Ramón (Monchy) Fadul, estaría mejor utilizada como consultor de algún organismo represivo, y no como un funcionario con capacidad de decidir.
¿La actividad política que podría realizar en el partido oficial el ministro Fadul, entre jóvenes, podría influir en el marco electoral?
Con la valoración del ministro Fadul, al injerto que no prendió en la Bbarberia, tal y como decía el profesor Juan Bosch, ya la gente conoce al cojo sentado y al tuerto durmiendo, señor ministro Fadul.
