Reflexiones: Pecas, aunque no quieras

AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Vivo en un país muy especial, pero es mi país y lo amo. Para subsistir en medio de este panorama nacional, tenemos que ser muy pecadores, pues queramos o no, tenemos que vivir pecando de pensamientos, palabras, obras u omisión.
Digo esto, porque, aunque no quiera genero pensamientos muy pesados cuando veo la tanta gente que adquiere riquezas desproporcionadas, que no van de acorde a sus profesiones o tareas realizadas, es entonces cuando veo cómo otros tienen que vivir de manera incansable, trabajando con honestidad por años, preparándose y luchando para alcanzar sus metas y tener lo que tienen.
Peco porque tengo que callar al ver tantas injusticias y convencerme de que para los poderosos no hay cárceles, ni límites en el manejo de sus fortunas, ni sanciones de ningún tipo.
He pecado de obras defendiéndome de los impuestos, al ver cómo los serios, honestos, a quienes a penas le alcanzan sus salarios para mantener a sus familias, son perseguidos, grabados por todas partes con impuestos que no sabemos ni donde van a parar.
Injusticias por todas partes que nos llevan a pecar de omisión, pues denunciar, accionar, protestar, sirve de poco, y lo único que hace es dejarles una herencia a tus primogénitos de tormentos, penas y tristes recuerdos, y sino pregúntaselo a mi familia Escoto a quienes cómo otras tantas familias dominicanas, la tiranía acribillo.
Víctor MartÍnez Escoto te pide perdón Padre, por pecar de pensamientos, palabras, obras u omisión.
Hasta la próxima.