Piezas podridas en el Ministerio Público

La Procuraduría general, es decir, el Ministerio Público, tendrá que buscarse un potente antiparasitario con urgencia.
Tras el trago amargo de la fiscalizadora sembradora de drogas en Villa Vázquez, ahora el turno fue en Barahona.
Se trata del fiscal titular Ariel Gómez Rubio, de quien se dijo cometió faltas gravísimas en un importante decomiso de Drogas.
Además, el Consejo Disciplinario del Ministerio Público, decidió inhabilitarlo por 5 años. ¿Por qué no enviarlo a prisión?
Al tratarse de casi 200 paquetes de cocaína, se entiende la acusación de la Procuraduría al utilizar el término «muy grave».
La operación que puso en la mira de la ley al fiscal titular de Barahona, Ariel Gómez Rubio, fue encabezada por la DICAN, organismo de la Policía Nacional.
Un experto en cuestiones legales sugirió la necesidad de que la Procuraduría se auto realice un harakiri para salir de los tumores malignos.
Y concluyó afirmando que en la provincia de Hato Mayor se producen casos extraños de fiscales, que el rumor público señala como «protectores de puntos».
Ante tal realidad, la Procuraduría deberá ver más allá que los ciudadanos comunes, y no esperar a la ocurrencia de casos como los que se han verificados, concluyó el experto.