Reflexiones: El celibato
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Hola, amigos, ¿qué tal? El celibato es la opción que hace una persona de ser soltera, una opción de vida en combinación con la castidad, o sea la abstinencia sexual.
Algunas religiones lo asumen para sus servidores del Señor, pues consideran por recomendación de Pablo y el mismo Jesús, que la soltería le permite a la persona tener más oportunidades de predicar las buenas nuevas y hacer más en el servicio a Dios al no tener las preocupaciones de los casados (1 Corintios 7).
Pero Víctor Martinez se pregunta ¿acaso no es mejor abandonar un celibato muchas veces mal llevado, que se vive entre luchas espirituales que hasta quitan la paz, te atormenta, te lleva a vivir con situaciones a escondidas y a ser duramente juzgado por la comunidad?
¿Sabes que hay célibes que se refugian en el alcohol u otras adicciones para poder subsistir a este llamado de la naturaleza? Así no vale la pena.
En los tiempos de antes era más fácil, no existían las redes, la tecnología, el libertinaje, la música excitante, las mujeres salían revestidas desde los pies hasta la cabeza, y no eran una tentación, los hombres eran menos provocadores, atrevidos y egoístas, eran más respetuosos, en fin, era otro mundo.
Que conste, respeto, admiro y apoyo a mis hermanos y hermanas que en verdad viven su celibato, para mí son seres muy superiores, difíciles de imitar, Dios ha de bendecirlos y debemos orar por los que se dedican a las cosas del Padre.
Hasta la próxima.
