19 horas de doble impacto y abuso de poder
Por Augusto Álvarez
SANTO DOMINGO, R.D.- La información que refiere la detención de un periodista durante 19 horas, por orden de un general, es lamentable.
Se dice que el comunicador faltó el respeto al oficial policial ¿de qué forma?
Es probable que en el uso del lenguaje tanto el periodista Edgar Núñez Rijo, así como el director regional Este, general Francisco Romer López, se desconectaron por ¿soberbia? de los roles de cada quien.
El general se excedió al ordenar orden de prisión ¿sin formalizar un expediente? que se extendió por 19 horas, mientras el comunicador reclamó en la misma jaula de los leones, olvidando que entre bomberos no se pisan la manguera.
Respetar el espacio de la autoridad policial-militar, sin dejar de observar a distancia lo que ahí se cocina, es algo posible cuando se posee un buen olfato de periodista.
Como siempre la Policía suele ser recurrente, ahora no sería la excepción, y apareció algo en archivo para el hombre que estaba siendo defendido por el periodista.
Desconocemos el status legal de los detenidos por los cuales el periodista quiso saber, en su calidad de defensor público, pero el trabajo tendrá que hacerse vía ministerio público.
Si en los Estados Unidos la prensa publica algo de Donald Trump, aún se trate de lo podría ser una intimidad ¿sería una falta de respeto al mandatario?
Quizás existe algo en el trasfondo entre los comunicadores de La Romana y la Policía, pues resulta más saludable para todos.
Y lo saludable es delimitar los espacios en que actúan los hombres de armas y los comunicadores, agregando que una orden de prisión es atribución de un fiscal y nunca el capricho de un policía.
Ahora, el periodista tiene argumento de sobra para someter al general a la justicia por abuso de poder y por violar el Código Procesal Penal.
Ahora bien, estamos plenamente de acuerdo con el periodista, cuando le expresaba al general que en La Romana, no hay seguridad.
