Reflexiones: Nada muere, todo se transforma
AYUDAME SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Hablar de muerte es hablar de la separación del cuerpo y el alma, o sea, el final de la vida física, pero no de la existencia.
En verdad, los seres vivos no mueren, se transforman, pasan de un estado de vida a otro, en el cual consideramos que es mejor. Si nos apegamos a estas creencias, cuando un niño o un joven se nos va a destiempo, aunque resulte extremadamente doloroso, debemos aceptar con fe, esa dura realidad, con la seguridad de que Dios tiene sus planes para con ellos y nos dará la fortaleza de superarlo.
En cambio, si un abuelo o una persona mayor tiene que partir, aún cuando duela de igual manera, debemos comprender que es ley de vida, por lo que debemos soltar poco a poco, dejar volar el alma de nuestro ser querido hacia su destino final, y reubicarnos de nuevo en un estilo de vida, tal vez diferente.
Es aquí donde debemos empezar a llenar nuestra mente y nuestro corazón del amor de Dios, quien nunca nos desampara y nos tiene nuevas misiones que cumplir para seguir adelante.
Víctor Martinez te sugiere vivir tu duelo cuidando tu salud física, mental y espiritual, tomar decisiones firmes acerca de tu nuevo estilo de vida, y accionar evitando caer en una zona de confort que podría arruinar tu vida.
Levántate, anda, acciona, que la vida sigue y hay otros muchos seres queridos que necesitan de ti.
Dios te bendiga y te fortalezca, hasta la próxima.
