Mi voto es sagrado, no se vende a corruptos…
Mi voto es un voto de conciencia, de dignidad, de ideología, de simpatía y de castigo.
Ningún corrupto, llámese como se llame, tiene que ofrecerme dinero para que yo vaya a votar por su candidato.
Mi voto es de principio, ni siquiera la corrupta empresa brasileña Odebrecht y todos sus hijos y beneficiarios en República Dominicana, van a comprar mi voto, porque es un voto sagrado.
Un voto contra la corrupción.
Un voto contra la impunidad.
Un voto contra la inseguridad.
Un voto contra los estafadores de consciencia, ¡Sí, contra usted mismo!
Gane con votos, no con maniobras sucias, perversas, asqueante y repugnante.
Quien vende su voto, está vendiendo su conciencia. Es tan corrupto como el que lo compra o lo manda a comprar.
Si usted vende su voto, en 2 mil pesos, como le ofrecieron al autor de este mensaje, eso mismo vale usted. En otras palabras, usted vale menos que una guayaba podrida, llena de oscuros. Es un parásito.
Olvídese de eso, de coger lo que le dan y votar por quien desee… como quiera es una bajeza.
Las elecciones se ganan con votos, no con trampas.
Si usted no tiene candidatos, no vote, pues en esta ocasión, no es una obligación. Pero si tiene candidatos voto por ellos, no se venda, porque mañana, ni sus compradores lo valorizarán.
