REFLEXIONES: Cómo vivir un duelo

AYÚDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Cada día me toca acompañar a personas muy queridas en su proceso de duelo y despedir a seres muy queridos.
Perder a una pareja, a un hermano, a un hijo, a un padre o madre, a un amigo, es duro, difícil, desgarrador, sobre todo cuando perdemos al ser querido a destiempo o la muerte nos sorprende.
Superar la pérdida toma tiempo, sin embargo, muchas veces esta experiencia puede ayudarnos a alcanzar un renovado sentido de propósito y dirección en la vida, sobre todo cuando nuestra fe nos indica que, para los hijos de Dios, todo, obra para bien.
Es importante que en estos momentos usted hable sobre la muerte de su ser querido con amigos y familiares para poder aceptar lo que ha sucedido y recordar a su amigo o familiar.
Acepte sus sentimientos. Después de la muerte de alguien cercano, se puede experimentar todo tipo de emociones. Es normal sentir tristeza, rabia, frustración y hasta agotamiento.
Evite cargar su conciencia, culpándose, lo hecho, hecho está.
Cuídese a usted y a su familia. Comer bien, hacer ejercicio y descansar le ayudará a superar cada día y a seguir adelante.
Ayude a otras personas que también lidian con la pérdida. Al ayudar a los demás, se sentirá mejor usted también.
Recuerde con amor a su ser querido, enmarque una foto, haga obras de caridad o una donación en su nombre.
Víctor Martinez le recomienda, además, buscar apoyo psicológico y convertir al Señor en parte íntima de su duelo.
Hasta la próxima.