Los zapatos de un abuelo

Es la historia de un campesino real, no la leyenda de un ayer incierto.
El abuelo se plantó firme ante el nieto, y le criticó por no poner interés en las cosas adquiridas con sacrificio.
Dando la espalda al joven, se introdujo en su dormitorio, y regresó con un par de zapatos, valorando su calidad, pues lo había comprado 10 años atrás, para ir a un bautizo.
El joven miró al abuelo, observó sus pies descalzos y estropeados, y preguntó, ¿cuántas veces los has usado?
Andando al canuco descalzo, esos zapatos te durarán mucho mas años ¿pero y tu salud?
Sé que entra a la ciudad calzado, e inmediatamente sale, pone los zapatos en el macuto, y llegando al bohío, los guarda.
También me han dicho, que cuando alguien del lugar muere, desempolva los zapatos, y vas a cumplir.
No creas, abuelo, que eres el único en prolongar la vida útil de de sus calzados, es más cultura de la pobrera.
Recuerdo que mis hermanos iban a la escuela con el mismo par de zapato macho y hembra, él en la mañana y ella en la tarde ¿recuerdas, abuelo?