REFLEXIONES: Vecinos antipáticos

AYÚDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Montarse en el ascensor de tu apartamento o cruzarte en el parqueo con tu vecino y no dar los buenos días, brindar una sonrisa o tener un gesto agradable deja mucho que desear de ti. ¿Acomplejado, mediocre, prepotencia, nuevo rico o qué? ¿No sabes que tu vecino es el familiar más cercano, el que te va a auxiliar frente a una desgracia, el que llamará al 911 si te pones malo o te salvará si se incendia tu vivienda? Déjate de estar creyendo que, por una posición, eres más que los demás.
Vivimos en un lugar por años y ni sabemos quiénes nos rodean, a quien tenemos a nuestro lado, esto no es bueno, tratemos de dar el primer paso como cristianos que somos y mostrémosle al vecino que somos diferentes, educados, amables, verdaderos servidores del Padre.
Victor MartÍnez te invita, vecino, a reflexionar seriamente acerca de tu actitud, sé humilde y demuéstrale a los demás que en verdad tienes a Dios en tu corazón.
Hasta la próxima.