REFLEXIONES: Corazones sagrados
AYÚDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Hice un llamado pidiendo ayuda para dos niños recién nacidos y una señora postrada en cama, la mayoría de la gente anda tan de prisa, tiene tantas fiestas y está comprando tanto que no dan abasto, ni se detienen a escuchar mi voz clamando por ayuda, no se han percatado de que estoy a la espera.
No es que tengan mal corazón, es que andan muy de prisa, no es que no tengan que dar, pues cien pesos para Insure o leche lo tiene cualquiera, es que andan muy deprisa, y lo que me preocupa es que se me vayan a estrellar.
Hoy te pido que hagas un alto, cuando vayas al super, un par de insure no te va a subir la cuenta o unos pañales, estoy consciente de que nunca alcanza para la compra, pero sí de que siempre hay para el trago.
La Madre Teresa de Calcuta decía que hay que dar hasta que duela, sacrificar algo para ayudar al prójimo es un gesto de corazones sagrados y Víctor Martínez estará esperando por ti.
¿Qué ayudas por otras vías?, lo sé, pero quiero mis cien pesitos, mi insure, mis pañales o las cosas que ya tus nietecitos o hijitos bebés pueden traspasar a otros.
El Niño Dios nace cada día, cada minuto, en innumerables hogares, de pobres y de ricos, pero es para los que nacen en pesebres para quienes pido ayuda.
Ayúdame a salvar una vida.
Hasta la próxima.
