Las leyes de allá y acá
Por Augusto Álvarez
Como se estila decir, de vez en cuando se debe soñar, y hasta forzar en el baúl de los recuerdos, con ejemplos del país al que intentamos imitar.
Resulta normal en un mandatario de Estados Unidos, ir de vacaciones, jugar tenis, posar en pantaloncito corto, y hasta entrar a un restaurante.
Y aunque a muchos otros gobernantes (salvo a los franceses) extrañe, hasta algún que otro romances han aflorado.
En tal sentido, ¿son más corruptos que mandatarios que están en el mismo trayecto del sol? Y la prensa y los periodistas, sin que los sepulten, cumplen con el deber de informar.
La más firme ¡honestidad! es la de cualquier presidente de un país, repetimos, ubicado en ese trayecto de sol, en donde ningún medio suele dar espacio a nada que envuelva la figura presidencial.
El más duro, en enredo de falda, fue un presidente francés, mientras que en la nación que solemos imitar, la moral no impide disfrutar, y la prensa que no coge corte ni acepta presión, no deja de publicar, lo que interesa saberse.
Veamos un poco hacia atrás, por el espejo retrovisor ¿recuerdan a la viuda del presidente JF Kennedy? como una persona normal, ella decidió reorientar su vida, y se matrimonió.
En un descuido aparente, Jacqueline Kennedy, luego Onassis por haberse casado con el multimillonario griego Aristotéle, fue captada por fotógrafos desnuda, mientras se bañaba en la isla de Scorpio.
La Casa Blanca trató de evitar la publicación de esas fotos de la ex primera dama, pero no pudo lograrlo, y en la revista Life, aparecieron, así como en múltiples publicaciones.
También la prensa en Estados Unidos, publicó la detención de una secretaria del entonces presidente Bill Clinton, por conducir pasada de tragos, aunque se amplió la cobertura en los medios Clinton/Mónica.
¿Recuerdan al gobernador de Florida, hermano del presidente Jorge Busch? A prisión, y el policía que la detuvo sin consecuencia ni trasladado.
Así vista la realidad, los gobernantes más pulcros y al margen de toda sospecha, están en una nación colocada en el mismo trayecto del sol, lo que se verifica dando seguimiento a una prensa que sabe sobrevivir en agua preñada de pirañas.
Resbalamos, y preferimos dejar para más lueguito, al rompecorazones presidente Donald Trump, el cual hasta ha pagado, se dice, por servicios sexuales…
