La LIDOM prohíbe a Franklin Mirabal opinar sobre béisbol

Decir que el triunfo de los Toros del Este fue “un colapso para el béisbol” le ha costado muy caro al fogoso cronista y comentarista deportivo Franklin Mirabal.
Por ese comentario, la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) sacó a Mirabal por dos juegos de la cadena de los Tigres del Licey y, además, lo multó con RD$25,000.00.
Ciertamente, Mirabal es empleado del Licey, pero únicamente cuando está en cabina.
Después que sale de la cabina azul, Mirabal es un profesional hecho y derecho, a carta cabal, que debe actuar de manera independiente y con su propio criterio.
Fuera de las oficinas del Licey o del estadio Quisqueya, Mirabal es periodista, editor de un periódico. ¿Y si en ese matutino se critica una acción de la Liga de Béisbol, entonces Mirabal será sancionado?
El comentario fue hecho por el polémico y apasionado comentarista deportivo en el programa El Show del Mediodía.
Ese espacio no tiene que ver nada con la Liga de Béisbol. Por tanto, si Mirabal calificó como “un colapso para el béisbol” la clasificación de los Toros del Este, fue una opinión de él, como profesional. ¿O es Mirabal vocero del Licey”. Eso es así, entonces está bien sancionado. De lo contrario, la sanción es abusiva.
Aunque este digital no conoce el reglamento de la Liga de Béisbol, fue informado de que Mirabal habló como un perito deportivo y no como empleado del Licey. Por tanto, esa sanción estaría violando la libertad de expresión, porque Franklin es periodista deportivo y fuera de la cabina azul, puede emitir cualquier opinión como profesional.
Tomás Cabrera
Igual sanción le fue impuesta al cronista deportivo Tomas Cabrera, comentarista de los Toros del Este.
La Liga de Béisbol lo suspendió por dos juegos y fue multado con 25 mil pesos.
Su crimen, decir públicamente lo que todo el mundo señalaba en el estadio de La Romana, que el dirigente Luis Urueta, del Licey, había ordenado dar un pelotazo a Rubén Sosa, de los Toros.
El bolazo fue certero y esperamos que la Liga, suspenda al manager del Licey por esa agresión.
La Liga también debe sancionar a ese paquete de árbitros, que durante todo el torneo, sus decisiones han sido muy contradictorias. De ahí, las tantas discusiones.
Cabrera erró al decir una verdad, olvidándose que la Liga de Béisbol es una entidad “ñoña”, que coarta la libertad de expresión y ahora parece que vive espiando a los comentaristas deportivos.