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Benditas redes ¿ahora qué?

Por  Augusto Álvarez

Quizás las palabras se las llevas el viento, no lo que se escribe, y la Policía Nacional dio la información.

Explicaba la institución de orden público, que en interés de mejor el servicio de sus agentes femeninas, invertirían en la reducción de senos, cuyos tamaños podrían afectar su movilidad.

Y aunque la ordenanza no incluyen (¿o sí?) a los hombres activos en la institución, algunos  que poseen la barriga exagerada.

Fue una importante disposición del cuerpo de orden, la inversión de recursos para que luzcan más hermosas sus agentes.

Nos extrañó la negativa de la Policía Nacional de aportar, como lo había prometido, para que el cadáver de la venezolana asesinada por uno de sus agentes, fuera trasladado a su país «por no disponer de recursos».

Respondan

Ahora nos encontramos en las redes con una pregunta de incuestionable lógica.

Si una mujer decide ampliar su trasero con dinero del Estado ¿lo que resulte estéticamente mejorado ¿pechonalidad o nalga pertenece al pueblo?

Si una reconstrucción de un cuerpo se realiza con fondos del Estado, resulta entendible que el pueblo entienda tener derecho.

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