Abogado gritó: ¡Me van a matar…! Y murió

- Fallece dentro de vehículo de la Policía
- Había denunciado que temía por su vida
Por Augusto Álvarez
Un profesional del derecho, herido, masacrado y esposado, murió estando prisionero en poder de la Policía Nacional.
En las redes se observa como los agentes sobre el abogado sangrando, proceden a ponerle grilletes, ante las miradas del público.
Con habilidad, suben al herido al vehículo, donde también le ponen una llanta al cuello.
Ya la camioneta con el cuerpo en marcha ¿hacia dónde se dirigía, al cuartel o a un hospital?
El doctor Argenis Martínez habría muerto de un infarto, no obstante, el presidente del Colegio de Abogados explica que hasta el momento nada demuestra sea esa la causa de su fallecimiento.
[Lo que está pasando en el país, en materia de seguridad, es increíble. Ni siquiera en medio de un proceso electoral, el presidente Danilo Medina parece preocuparse por la inseguridad que azota a los dominicanos, que somos víctimas de todo tipo de acciones delictivas. ¡Ya basta, presidente! cumpla y haga cumplir las disposiciones que establecen las leyes.]
Durante una visita del doctor Miguel Surum Hernández al director de la Policía Nacional, el presidente de los abogados dice no explicarse cómo alguien que denuncia temer por su vida, muere, ya estando en un vehículo policial.
Se dice que el doctor Argenis Martínez habría forcejeado con otra persona, minutos previos a su arresto.
Y eso no se puede descartar, pues mientras era arrastrado por los agentes policiales, llegó a gritar «¡me van a matar, óiganlo bien!». y ciertamente, murió.
Es importante destacar que en los maltratos de que fue víctima el abogado, también participó un hombre vestido de civil, ¿en “auxilio” de los Policías o en representación de quién quería desaparecer al jurista?
Ese acto de barbarie debe ser investigado por los defensores de los derechos humanos..
Se recuerda, un detenido en Santiago, estando esposado, y rodeado de agentes, se hizo de un arma y ¡se suicidó!
Una mujer también fue ultimada, por su pareja, dentro de una camioneta de la Policía en Jarabacoa.
Quizás la cautela del presidente del Colegio de Abogados de dar por “buena y válida” la versión de las autoridades, que el propio director Ney Aldrin Bautista Almonte, ha ordenado “una investigación”. Pero, investigación ¿para qué?
Naturalmente, cuando se observa el tratamiento dado por los agentes al doctor Martínez, un infarto no sería de extrañar.